Jake Lloyd saltó a la fama tras interpretar a un pequeño Anakin Skywalker en Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma. Lloyd se erigió así en una de las estrellas infantiles más brillantes de Hollywood, pero fue precisamente esa película lo que lo llevó a retirarse del cine. 

El exactor ha contado en alguna ocasión que tras el estreno del filme sus compañeros de clase comenzaron a burlarse de él y llegó a sufrir acoso. Asimismo, la gran cantidad de entrevistas que tuvo que conceder y los actos a los que hubo de ir terminaron por sobrepasarle. 

Ahora, su madre, Lisa Lloyd, ha revelado a Scripps News que desde entonces Jake ha ido acumulando desgracias en su vida. La mujer ha anunciado que su hijo padece esquizofrenia y que se encuentra desde hace 10 meses en pleno proceso de rehabilitación a causa de un brote psicótico.

"Jake empezó a tener algunos problemas en secundaria. Comenzó a hablar de que para él existían varias realidades. No sabía si estaba en esta realidad o en una realidad diferente. No supe cómo reaccionar", ha explicado.  

Después de este y otros episodios similares, Jake Lloyd comenzó a someterse a diferentes tratamientos. El joven consiguió graduarse y fue a Columbia, pero su estancia fue breve: "Faltó a muchas clases y me decía que la gente lo seguía y que veía ojos negros mirándolo en la calle".

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Fue al dejar la universidad al acabo de semestre y medio cuando le diagnosticaron esquizofrenia paranoide: "Cuando finalmente se lo dijeron, lo sumió totalmente en una depresión aún peor. Fue realmente difícil".

Su estancia en prisión

Fue por aquel entonces cuando Jake Lloyd protagonizó una persecución policial y fue detenido por conducción temeraria. Pasó 10 meses en la cárcel. 

Esto se juntó con el fallecimiento de su hermana Madison en 2018, con tan solo 26 años. Fue por causas naturales, pero dejó a la familia destrozada y en especial a Jake porque tenían una relación muy especial: "Simplemente no podía soportarlo. No sabía cómo procesarlo", relata Lisa.

Es ya en 2023 cuando Jake sufre el brote psicótico mientras va en coche con su madre: "Dijo que quería apagar el coche. Giró en medio de tres carriles. Hubo muchos gritos y chillidos. La policía llegó e hicieron preguntas a Jake". Ese mismo día fue ingresado en un hospital y transferido a un programa para pacientes internados en un centro de rehabilitación de salud mental.

Jake Lloyd lleva 10 meses en dicho programa y, según señala su madre, se encuentra mucho mejor. "Se está relacionando mejor con la gente y se está volviendo un poco más sociable", ha afirmado.