Los trabajos de excavaciones y de cata arqueológica que se están llevando a cabo en las obras para construir el nuevo mercado de la Abaceria de Barcelona, en el distrito de Gràcia, han dejado visibles estructuras de la antigua fábrica textil Puigmartí, del siglo XIX. Esta semana se han empezado a documentar, han explicado este martes los equipos de arqueólogos que trabajan en la zona.
El Ayuntamiento ya tenía constancia de la existencia de estas estructuras en el subsuelo, pues antes del inicio de las obras, en 2021, se hizo un estudio arqueológico para detectar posibles restos patrimoniales en este solar. Los trabajos conjuntos que llevan a cabo el Institut Municipal de Mercats de Barcelona (IMMB) y el servicio municipal de Arqueología, que forman parte de la fase previa a la construcción del nuevo mercado, durarán unas seis semanas y acabarán principios de abril.
El solar en el que se está interviniendo ocupa un espacio de 3.860 m² y se incluye en una Zona de Interés Arqueológico y de alto valor histórico. Por eso, cualquier actuación que se haga tiene que estar condicionada por una intervención arqueológica preventiva, que es la que ya permitió detectar los restos.
La antigua fábrica
El mercado del Abaceria Central de la Vila de Gràcia se inauguró en 1892 para ordenar la actividad de los campesinos que vendían en la vecina plaza de la Revolució. Las obras se hicieron en los terrenos donde estaba la fábrica del industrial Francesc Puigmartí y Caparà, más conocida como el Vapor Nou, que era una de las más importantes de la época dedicada a la industria del algodón. Llegó a dar trabajo a 800 personas en su momento de máximo esplendor.
En 1852 disponía de 120 telares y en 1861 fue visitada por la reina Isabel II durante su visita en Barcelona. Funcionó hasta 1876, cuando quedó arrasada por un incendio. De sus instalaciones, que fueron desmanteladas para construir el mercado, solo ha quedado en pie una de las chimeneas, situada en la actual plaza del Poble Romaní.
Los restos localizados ocupan prácticamente toda la superficie del solar y corresponden a una parte del edificio principal y al sector septentrional del edificio, del que se conservan una serie de construcciones anexas orientadas a la Travessera de Gràcia, y también espacios de circulación para trabajadores, vehículos y mercancías. También se ha encontrado el patio de la fábrica, donde había dos grandes depósitos subterráneos.
Comentarios