El Ayuntamiento de Madrid realizó 4.093 inspecciones en viviendas de uso turístico (VUT) a lo largo de 2023. Durante esos controles, detectaron 478 pisos sin licencia y lograron recuperar otros 243 para devolverlos a su uso residencial original, según ha detallado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en la comisión del ramo.

Estos datos han sido trasladados por el delegado tras la pregunta de la edil de Más Madrid, Lucía Lois, que estaba interesada en saber cuáles son las actuaciones del equipo de Gobierno para eliminar esta práctica ilegal. Lois ha advertido del crecimiento anual de los pisos turísticos, cifrado en un 10% por ciento, que "implica la incorporación de más de mil viviendas familiares al uso turístico cada año". El delegado del área ha reprochado a Lois su actitud crítica, argumentando que durante el gobierno de Manuela Carmena no hicieron nada: "Le pueden parecer pocas, pero es que ustedes no regularizaron ninguna durante los cuatro años de su gobierno".

"Sabemos a través de las plataformas y podemos calcular que hay un mínimo de 28.000 viviendas en alquiler turístico en Madrid y lo que necesita Madrid justamente es recuperar urgentemente esas 28.000 viviendas", ha reclamado la portavoz de Más Madrid durante la comisión.

Carabante, por su parte, ha cifrado en 13.000 o 14.000 las viviendas que deben estar funcionando bajo este uso en la ciudad, algo que considera "preocupante". En este punto, ha puesto en valor la labor de los vecinos, gracias a los cuales llegan la mayoría de las denuncias. "El 82% de las denuncias que llegan a la Agencia de Actividades vienen a través de los propios vecinos y el 18% lo hace a través de la Policía", ha argumentado.

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El titular de Urbanismo ha instado a "buscar un equilibrio", algo en lo que trabaja el equipo de Gobierno a través del nuevo Plan Especial que modifique el firmado por la izquierda "porque se ha demostrado absolutamente ineficaz". Además, ha desmentido a Más Madrid sobre una disminución del servicio de inspección, pues cuenta actualmente con 65 profesionales. "Son cuatro inspectores más de los que había en el año 2015 y 2016, bajo el mandato de Manuela Carmena", ha defendido.

Lois ha defendido que cerrar los VUT ayudaría a reducir el precio del alquiler, como pasó durante la pandemia: "Si se cierran vuelven al mercado de alquiler y el precio de la vivienda baja de forma considerable, como sucedió en Madrid durante la pandemia de Covid-19, cuando la reducción drástica del turismo hizo que bajara el precio del alquiler en torno a un 15%".

La edil de Más Madrid considera que "la ciudad tiene normativa de sobra" par controlar estos pisos, pero cree que el Gobierno municipal "no tiene la voluntad política de hacerlo porque prefiere seguir inflando la burbuja turística, en manos de fondos buitre que especulan con la vivienda y expulsan a los vecinos de sus barrios". "Su dejación de funciones en este tema es fragante y dura ya unos cuantos años, dejando a la ciudad en una situación desastrosa", ha calificado.