Pretendían frenar rumores, pero sólo han conseguido que se dispare la especulación. Este domingo, la Princesa de Gales ha compartido en las redes sociales una foto rodeada de sus tres hijos con la excusa del Día de la Madre (se celebró ayer en el Reino Unido) y con la pretensión de tranquilizar sobre su salud, después del silencio público tras una “cirugía abdominal” hace dos meses.

En tal día señalado, alguien debió pensar que era una buena idea lanzar un posado familiar. Sobre todo después de que el portal de cotilleo norteamericano TMZ publicara una mala foto robada de Middleton en un 4x4 conducido por su madre, animando a teorías de la conspiración.

En estos casos, la mejor solución de comunicación es compartir cuanto antes y con cierta honestidad qué está pasando. Es la manera de generar vínculos de complicidad y respeto con los medios de comunicación y la propia población. Es la forma de cortar las peligrosas suposiciones. El oscurantismo sólo se traduce en nerviosismo. Sin embargo, en esta ocasión, la crisis no se ha sabido afrontar y se ha intentado paliar con una imagen de felicidad y “todo va bien” que, desde el palacio de Kensington, dicen que ha hecho el propio Guillermo de Inglaterra.

El problema es que, rápidamente, desde las redes sociales se ha advertido que la instantánea estaba manipulada. Algunos retoques son muy amateurs y muy evidentes. Como consecuencia, miles personas han empezado a buscar el Photoshop en cada píxel de la foto, tan bonita y tan extraña. Por ejemplo, en las mangas de la chaqueta de punto de la hija existen unas superposiciones imposibles en la vida real.

Los peligros de las imágenes falsificadas: la culpa (no) será de la Inteligencia Artificial

La familia real británica pidió discreción, los medios autóctonos se la concedieron, pero la táctica de comunicación con esta imagen llena de costuras ha puesto en el centro del debate internacional la salud de Kate Middlenton. Colocando demasiadas preguntas en bandeja: ¿Por qué está editada la imagen? ¿Qué están intentando disimular? ¿Por qué el niño está con los dedos cruzados?. No es ficción, es realidad. Pero la imagen no proyecta verdad, transmite que hay algo que se está intentando retocar. Incluso tapar. La antítesis de la aparente aspiración de esta publicación dominical.

Las agencias de comunicación más importantes han retirado el posado e incluso en la red social antiguamente conocida como Twitter, X, se ha colocado una nota de verificación bajo la publicación oficial en el perfil de los Príncipes de Gales: "Las principales agencias de noticias, incluidas Associated Press, Getty Images y Reuters,  sugieren una alteración digital por parte del Palacio de Kensington".

En unos tiempos en los que la Inteligencia Artificial nos invita a dudar continuamente de lo que ven nuestros ojos, las instituciones deben ser escrupulosas en la sinceridad de sus imágenes. No obstante, a menudo, da la sensación de que la Casa Real británica sigue creyendo que su porvenir pasa por el peaje de teatralizar al mundo una escrupulosa excelencia vital, más divina que humana. Aunque, al final, utilicen las mismas redes sociales que todos y las mismas apps de retoques chapuceros que todos.

Nuria Marín y cómo actualizar la crónica social