Consenso sin precedentes en la Comunidad de Madrid en torno a un problema antiguo: el asentamiento ilegal de la Cañada Real Galiana, el mayor de Europa cuyo origen se remonta más de 50 años atrás. Cinco administraciones de tres niveles territoriales distintos han acordado este miércoles la hoja de ruta para invertir 330 millones de euros hasta 2034 con el objetivo de realojar a unas 1.600 familias y poner punto y final al poblado chabolista en torno a la vía pecuaria con siglos de antigüedad.
La Administración General del Estado -a través del Ministerio de Vivienda y la delegación del Gobierno en Madrid-, la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos de la capital, Rivas-Vaciamadrid y Coslada han aparcado las diferencias políticas que en otros temas pueden dividirles y en torno a una mesa han pactado una hoja de ruta a diez años que tendrá una primera fase en el periodo 2024-2028.
Los firmantes han celebrado el acuerdo y han coincidido en señalar que con los realojos de las familias que viven en condiciones muy precarias se acabará con este problema. Por ello, la mayor parte de los 330 millones que movilizarán a este fin, aunque en paralelo también habrá planes de empleo, de integración, sanitarios, de recuperación del espacio público o de ordenación del urbanismo.
"La solución son los realojos", ha proclamado José Fernández, delegado de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Madrid, que también ha citado como parte de la receta para lograr el éxito de la iniciativa la intervención social, "la creación de empleo" y la capacitación profesional de los realojados para que puedan trabajar y tener una vida autónoma.
Fernández ha destacado que desde que se firmó el pacto regional para la Cañada Real, en 2017, se ha realojado a casi 300 familias. El consejero autonómico de Medio Ambiente, Carlos Novillo, ha precisado que los últimos años la Comunidad y los ayuntamientos de la capital y de Rivas han invertido casi 60 millones y nunca se ha dejado de trabajar. El acuerdo actual es un impulso renovado... y esperan que sea el definitivo.
En este sentido, tanto el delegado municipal como el responsable regional han celebrado que el Estado se sume a las inversiones, algo que permitirá ampliar los esfuerzos que se venían haciendo. "La Cañada Real nunca ha estado abandonada desde ese pacto de 2017", ha resaltado Novillo, que ha detallado que en paralelo a los realojos siempre se ha ido trabajando en la recuperación de los suelos y los espacios públicos y así se seguirá haciendo con la nueva hoja de ruta.
"Hoy es un día muy importante", ha destacado por su parte la alcaldesa de Rivas, Aída Castillejo. "Rivas fue el lugar en el que el pacto empezó a tomar fuerza y tener una fecha en esta hoja de ruta es algo que celebrar", ha añadido. La regidora ha llamado la atención sobre la colaboración que deben cultivar ahora las administraciones que han impulsado el acuerdo, porque bajo su punto de vista deben trabajar con las entidades vecinales porque se tienen que respetar los derechos de las familias y contar con su parecer.
En términos similares se ha manifestado la subdelegada del Gobierno en Madrid, Pilar Trinidad. "Cuando las administraciones se ponen de acuerdo pueden trabajar por la justicia social, por el bienestar de las personas y por darles una mejor vida mejor", ha señalado.
Las cinco administraciones que han firmado la nueva hoja de ruta se irán reuniendo periódicamente para ir avanzando y definiendo el marco de actuación rubricado este miércoles y que tiene como fin último que el asentamiento chabolista de la Cañada Real desaparezca para siempre antes del año 2034.
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