Dos hombres han sido sentenciados este lunes a una pena de un año de prisión y tres de inhabilitación por un delito de homicidio por imprudencia profesional grave después de que un hombre muriese en Son Servera (Mallorca) a causa de una intoxicación provocada por la mala instalación de una caldera de gas.

Así lo ha decretado el Juzgado de lo Penal de Palma después de que la Fiscalía, que inicialmente reclamaba tres años de prisión para ambos, y la defensa, alcanzasen un acuerdo de conformidad por el que los acusados aceptan una pena de un año de prisión, que queda suspendida, según informa Diario de Mallorca.

Los hechos tuvieron lugar en 2020 en una vivienda que estaba siendo reformada en el camino de ses Rumies de Pula de Son Servera, después de que uno de los condenados, fontanero de profesión, acudiese al domicilio para instalar una caldera de condensación de gas propano en el garaje.

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Nueve días después de que el hombre colocase el aparato y comprobase que funcionaba bien, un técnico de la empresa fabricante se personó en la casa para llevar a cabo los controles de verificación. Durante la revisión, constató que la salida de humos era deficiente, pues no estaba canalizada al exterior del domicilio. Aún así, y pese a que el tubo de absorción y la abrazadera se retiraron para la inspección y no volvieron a colocarse, el técnico certificó la instalación y autorizó su utilización.

Los dos se marcharon después de la vivienda, dejando la caldera encendida, lo que provocó que la casa se llenase de monóxido de carbono. El gas fue inhalado por la víctima, un hombre de nacionalidad alemana de 54 años de edad, que había sido contratado como pintor, y que falleció por una intoxicación. Sus tres hermanos han renunciado ahora a la indemnización.