Aunque el precio de la luz se ha relajado en los últimos tiempos, los consumidores siempre están al acecho de fórmulas para abaratar su recibo de electricidad. Este martes 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, lo que supone una buena ocasión para recordar que una buena manera de ahorrar es apostar por este tipo de electrodomésticos. No en vano, alrededor de un 40% del consumo energético de los hogares corresponde a lavadoras, frigoríficos o lavavajillas.
Es cierto que estos aparatos tienen un mayor coste inicial con respecto a otros electrodomésticos menos eficientes, pero el ahorro en energía y por lo tanto en dinero en el largo plazo es mayor, por lo que en este caso las ventajas superan los inconvenientes.
Para saber qué electrodomésticos son los que menos consumen, hay que fijarse en la Etiqueta Energética de la Unión Europea: los que llevan la letra A son los más eficientes y los G los que menos. Pero, ¿qué ahorro concreto supone en la factura de la luz?
Un estudio publicado el año pasado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en el que analiza 828 electrodomésticos de seis categorías diferentes desvela que se pueden ahorrar más de 45 euros al año en algunos electrodomésticos, como la secadora y el frigorífico.
No obstante, en términos generales, este colectivo que defiende los derechos de los consumidores concluyó que el ahorro medio en la factura eléctrica con el uso de electrodomésticos eficientes es de unos 35 euros al año. La OCU destaca que "serían 350 euros si lo multiplicamos por los 10 años de uso que pueden tener, lo que compensaría su posible sobre coste frente a otros modelos menos eficientes".
Entre los electrodomésticos analizados por esta organización están secadoras, frigoríficos, lavadoras, lavavajillas, televisores y hornos. El aparato que presenta un mayor ahorro anual son las secadora, que "para un uso de 4 secados por semana, supone un ahorro medio en el consumo de 53,52 euros al año frente al resto de secadoras analizadas". Dado que la vida media de este electrodoméstico es de 11 años, el ahorro alcanzaría 589 euros.
OCU recuerda, sin embargo, que "estos costes dependen en gran medida del uso que se haga de estos aparatos, pero también y sobre todo de la tarifa de luz contratada en el hogar: para un hogar medio, la diferencia anual en la factura eléctrica más cara y la más barata puede superar los 700 euros al año".
Sus cuatro principales ventajas
-Ahorro de energía y dinero. Un electrodoméstico con una buena clasificación energética consume menos energía, lo que significa que a largo plazo ahorrarás seguro dinero en tu factura de luz.
-Reducción de emisiones. Al consumir menos energía, un electrodoméstico eficiente emite menos gases de efecto invernadero, que son los responsables del cambio climático.
-Mayor durabilidad. Este tipo de electrodomésticos suelen tener una mejor calidad y durabilidad. Esto supone que durarán más tiempo y requerirán menos reparaciones, algo que también supone un ahorro añadido al consumo.
-Mejor desempeño. Al ser aparatos más eficientes hacen su trabajo de una manera más rápida y efectiva que los electrodomésticos convencionales. Por ejemplo, en el caso de un aparato de aire acondicionado puede enfriar tu hogar de forma más rápida y mejor.
Comentarios