La Guardia Civil ha determinado que la muerte de un niño de cuatro años este pasado jueves en su domicilio de Magaluf al quedarse encerrado en una secadora fue un accidente y, por tanto, no hay responsabilidades que depurar.
Esta es una de las primeras conclusiones a las que ha llegado el Instituto Armado después de que el jueves ya se tomaran declaraciones y el viernes se procediera a realizar la correspondiente inspección técnica ocular del lugar del incidente con el objetivo de determinar las circunstancias que provocaron la muerte del menor.
Los hechos ocurrieron este pasado jueves a las 11:30 horas. Al parecer, el niño se habría introducido en la secadora y se habría quedado encerrado.
Tras buscarlo por la casa, los padres encontraron al pequeño asfixiado en el interior del electrodoméstico.
El menor se encontraba bajo la tutela de su abuela y de su tía. La abuela habría salido a la calle a hacer unas gestiones y la tía del niño se había quedado dormida en el sofá.
El pequeño aprovechó para acceder a la terraza y meterse dentro de la secadora para esconderse, cerrándose tras de sí la puerta de la máquina y quedando atrapado en su interior.
Al regresar la mujer a la casa y no encontrar al pequeño, despertó a la tía del menor y, finalmente, lo hallaron muerto dentro de la secadora.
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