El Tibidabo vuelve a abrir sus puertas este próximo 2 de marzo con una nueva temporada acompañada de múltiples novedades. Tras 123 años ofreciendo diversión y cultura a la población catalana, el parque estrenará esta primavera una nueva atracción de caída libre a más de 500 metros del nivel del mar.
Sus 52 metros de altura y su diseño en forma de “varita mágica”, llevarán hasta lo más alto a todo aquel que decida formar parte de esta nueva experiencia que, desde el parque, describen como “única”. La directora del Tibidabo, Rosa Ortiz, asegura que esta atracción será todo un “antes y un después” en la historia del Parque.
En un momento en el que Cataluña está sufriendo una prolongada temporada de sequía, Ortiz ha empezado su comparecencia asegurando que este miércoles no solo se trata de un “día bonito porque llueve”, sino porque también es un día en el que tras “tres años de obras, esta atracción ya es una realidad”.
En este contexto actual de escasez de agua, Ortiz también ha querido recordar que el parque “siempre intenta ser un ejemplo para los más pequeños en sostenibilidad”, por lo que “toda normativa que haya de sequía”, la seguirán y respetarán de “forma estricta".
Una experiencia “única” y “mágica”
La experiencia no solo es “única” por “la diversión” que conlleva siempre una atracción de caída libre, sino porque, a mitad de trayecto, los asientos darán un giro de 360 grados para poder ver la ciudad de Barcelona desde una mirada mucho más “mágica”.
Cuando se complete el giro y esta siga subiendo hasta su cima, “la varita mágica se iluminará” y ahí es cuando se tendrá “la experiencia de caída libre”. Desde el parque aseguran que este espectáculo de luminosidad será algo totalmente “cautivador”. “Nuestro reto es ofrecer satisfacción y diversión a todo aquel que venga”, ha asegurado la directora.
Respecto a la altura mínima que se necesita para subir a la atracción, Ortiz ha confesado que aún no se sabe con certeza, pero que se estima que sea a partir del metro veinticinco.
Asimismo, también ha explicado que las tarifas “seguirán igual”, por lo que en esta temporada, al menos, “no habrá modificaciones”.
Una vista panorámica mucho más amplia
Esta temporada, el parque también se presenta ante su público con otra novedad estrella. Desde el 2 de marzo, cada planta tendrá un nombre adjudicado. “Ya no será la planta 1, 2 o 3. O la planta de arriba o la planta de abajo. Ahora cada una tendrá su nombre”.
De esta manera, la más elevada pasará a llamarse Àrea Panoràmica y tendrá una nueva estructura que permitirá optimizar las vistas a la ciudad, “para que los visitantes tengan un mejor recuerdo de Barcelona”.
La que era la segunda, empezando por arriba, será Somnis, que estrenará una exposición de imágenes estereoscópicas, donde a través de unos espejos se podrán ver en 3D una gran variedad de imágenes fotografiadas en el siglo XIX.
Meet&great con los personajes del terrorífico Hotel
La tercera y la que más novedades presenta será la 666. Le seguirán la Xerinola y la Aventures. El nombre 666 no solo se verá en la planta, sino que como novedad también de este año, el famoso y siniestro Hotel del Parque, también se llamará así, ofreciendo unas “nuevas propuestas” mucho más “terroríficas”.
Además, “quien se atreva”, podrá tener un meet&greet con los personajes más emblemáticos del Hotel, así como también fotografiarse con ellos dentro del emblemático espacio, algo que, hasta ahora, había estado totalmente prohibido. “Siempre nos pedían poder sacarse fotos en el Hotel para tener un mayor recuerdo de la experiencia. Ahora eso ya será posible”.
El Tibidabo también renueva su oferta de espectáculos. “Se mejorarán los permanentes y se introducirán nuevas propuestas para los temporales”. También se mejorarán las tematizaciones de las salas, como la Lego, la cual llevará a los más pequeños a buscar soluciones “creativas a aquellos problemas actuales en la sociedad”.
"Es un año emocionante. Es un año Tibidabo"
Durante esta temporada prevén llegar a los 708.000 visitantes, para dejar atrás los 681.000 de este pasado 2023. También esperan que el número de viajeros de la cuca de llum suba hasta los 806.000, puesto que tal como destacan desde el parque, se trata de todo “un referente sostenible” que, además, “ofrece una experiencia totalmente única por su vista panorámica”.
Ortiz ha querido recordar que detrás de esta nueva temporada se encuentran más de 200 personas “trabajando día a día” para que todo lo que ofrecen sea posible. “Es un año emocionante, es un año Tibidabo, os esperamos a partir del 2 de marzo”, ha concluido.
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