McCanna Sinise, más conocido por sus familiares y amigos como Mac, hijo del actor Gary Sinise, falleció a los 33 años el pasado 5 de enero, si bien la familia no ha dado a conocer la noticia hasta este martes 27 de febrero dado que se encontraban "desconsolados". El joven padecía un extraño tipo de cáncer de huesos que afecta a uno de cada millón de personas cada año.
Ha sido el propio intérprete, recordado por su papel del teniente Dan Taylor en Forrest Gump, quien ha comunicado la noticia a través de sus redes sociales y de las de su fundación benéfica, donde han escrito un largo obituario contando la vida del joven y han agradecido el apoyo durante el tiempo que ha durado su enfermedad.
Mac, que llevaba cinco años y medio padeciendo una rara forma de cáncer llamada cordoma, era el mediano de los tres hijos que el actor nominado al Oscar tiene con su esposa, Moira Harris: Sophie, la primogénita, de 35 años, y Ella, la benjamina, de 32. Toda la familia siente su pérdida como "desgarradora" si bien agradecen que haya dejado "de sufrir".
"La lucha contra el cáncer de nuestra familia ha durado cinco años y medio y se había vuelto cada vez más difícil a medida que pasaba el tiempo. Y aunque nos duela en el corazón por echarle de menos, nos reconforta saber que Mac ya no tiene que sufrir y nos inspira y conmueve cómo lo logró", ha afirmado.
"Como cualquier familia que experimenta una pérdida así, estamos desconsolados y lo hemos estado intentando sobrellevar lo mejor que podemos", ha escrito el también secundario en éxitos de éxitos como Ojos de serpiente, Apolo 13 o La milla verde. "Como padre, es muy duro perder a un hijo. Mi corazón está con todos aquellos que han sufrido una pérdida similar y con cualquiera que haya perdido a un ser querido", ha añadido.
Según Sinise, su hijo "luchó cuesta arriba la batalla contra un cáncer que no tiene cura" y "nunca dejó de intentar" vivir. Ha recordado también que Mac "amaba el cine" y por eso le decían que se asemejaba "al soldado al final de la extraordinaria película 1917". "En el campo de batalla, las bombas estallan a su alrededor, y le derriban una y otra vez, pero él sigue levantándose, no se da por vencido y continúa corriendo hacia adelante", ha detallado.
El joven fue diagnosticado en 2018, apenas dos meses después de que se supiese que su madre también padecía cáncer, en su caso de mama. Ambos empezaron prácticamente a la vez el tratamiento, si bien el de Moira consiguió remitir y hoy por hoy está libre de la enfermedad. El de Mac, por su ubicación —suele originarse en el tejido interior de la columna vertebral o en el cráneo— y porque crece de forma muy lenta, a veces sin que los pacientes noten los cambios, solo pareció remitir en una ocasión.
El protagonista de CSI: Nueva York, que pronto cumplirá 69 años, ha revelado finalmente que a Mac le encantaba la música, tocaba la batería e incluso había producido su propio álbum: Mac Sinise: Resurrection and Revival, que desgraciadamente no ha podido ver completado.
"Mac fue toda una luz guía para nosotros y una inspiración increíble para quienes lo conocieron y quisieron. Enfrentó su batalla con elegancia, valentía y amor. Incluso sufriendo un revés tras otro, nunca dejó de vivir, de aprender, de crear, de darse y de querer".
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