El Govern ha informado este martes de que ha aprobado modificaciones en la legislación sobre comercio que implican la introducción de medidas reguladoras para las 'dark stores' o almacenes que se dedican a procesar exclusivamente pedidos realizados en una tienda en línea. 

El nuevo redactado establece que "tendrán que disponer de una zona de espera para los vehículos que hacen las entregas de pedidos". También deberán "habilitar una zona de estancia para las personas repartidoras en su interior".

Además, señala que estos negocios "no podrán repartir pedidos al destinatario final entre las 11 de la noche y las 7 de la mañana, excepto de alimentación y gran consumo".

Asimismo, obliga a los operadores de comercio en línea a ofrecer puntos de recogida y devolución propios o ajenos en un radio máximo de 500 metros respecto al domicilio privado o la dirección que facilite el cliente. Son también una excepción los productos de alimentación y gran consumo.

Los diferentes ayuntamientos, ha indicado la Generalitat, tienen margen para ajustar los detalles a la realidad de sus respectivos municipios. Pueden determinar con concreción la superficie que deben tener las zonas de espera o reducir la franja horaria de prohibición de reparto. En cuanto a los puntos de recogida y devolución, los gobiernos municipales tienen que definir los parámetros de la localización, puesto que los 500 metros son un máximo que se puede reducir.

Otras modificaciones

El Govern también ha hecho cambios para precisar mejor las actividades promocionales, los productos excedentes que se venden en ‘outlets’, los horarios y los festivos. Ya no se diferencia entre las acciones enfocadas a la promoción comercial y las relacionadas con la liquidación de stocks, y se permite vender productos como excedentes, con precios rebajados, una vez pasen seis meses desde que se incorporaron al stock. Hasta ahora, no se podía hasta los nueve meses.

Por otro lado, la legislación extiende a los festivos locales la obligación de abrir en un día festivo para evitar que se encadenen dos o tres consecutivos, con el objetivo de evitar el derroche alimentario y un posible desabastecimiento.

Se permite que los municipios limítrofes se puedan poner de acuerdo para conformar una Trama Urbana Consolidada (TUC) supramunicipal y poder ordenar su tejido comercial de manera coordinada.

Además, la ubicación de comercios fuera de una trama urbana consolidada, pero cerca del límite, tendrá menos limitaciones. En este sentido, los pequeños establecimientos comerciales, de hasta 800 metros cuadrados, también se podrán establecer limítrofes con la TUC, lo que hasta ahora no era posible.

La norma prevé que los pequeños comercios de alimentación con un mínimo del 25% de la superficie de venta dedicada a oferta de producción y elaboración propia también se puedan implantar en los ámbitos contemplados por el planeamiento urbanístico de cada municipio.