Barcelona es una de las ciudades de España que más turistas nacionales y extranjeros recibe a lo largo del año. Sus visitantes, deciden recorrer sus enormes calles para disfrutar de sus mejores atracciones turísticas. En muchas ocasiones, con la intención de reducir el tiempo de los trayectos, se opta por la movilidad en transporte público, ya sea en metro, Rodalies o en bus. Todo aquel que haya cogido este último medio de transporte, si es observador, se habrá dado cuenta de que en algunos vehículos hay una letra H, V, D o ninguna.
La historia de los autobuses en Barcelona
La red de líneas de autobús de la capital de Cataluña no ha sido así siempre, sino que cuenta con una gran historia llena de cambios. Antes del 2012, este medio de transporte hacía rutas siguiendo los trazados del tranvía, que se habían visto obligados a ampliarse debido al crecimiento propio de la ciudad y con el objetivo de acabar cubriendo todas las necesidades de sus ciudadanos.
A partir de este año, que marcó un antes y después en el transporte barcelonés, se consiguió crear un sistema más avanzado y eficaz que atravesase la ciudad de distintas formas. De esta manera, los buses de Barcelona empezaron a hacer trayectos que fuesen tanto en horizontal, como en vertical y diagonal. Por eso, las letras hacen referencia a la forma en la que el bus se desplaza: V (vertical), H (horizontal) y D (diagonal).
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