Los Mossos d'Esquadra han desmantelado un grupo criminal especializado en robos con fuerza en nueve domicilios de Barcelona, Mataró, Badalona, Esplugues y Sant Feliu de Llobregat. Los detenidos son tres hombres y una mujer de entre 23 y 35 años. Entre todos acumulan 21 antecedentes por robos con fuerza en domicilios y otros hechos contra el patrimonio, según un comunicado publicado este lunes por los Mossos d’Esquadra.
La operación se ha podido culminar tras un extensa investigación que comenzó en agosto del año pasado, cuando los Mossos recibieron diferentes denuncias de entradas con fuerza en domicilios con "con un modus operandi similar". Finalmente, las detenciones se produjeron entre el 14 y 16 de febrero en Sant Adrià del Besòs cuando al detectar que tres de los investigados tenían la intención de salir de Catalunya para evitar la actuación policial. La policía no descarta que pueda haber más detenciones porque la investigación sigue abierta.
Los Mossos realizaron tres entradas y registros y localizaron "muchos" aparatos electrónicos, relojes, joyas de oro y bisutería, así como herramientas para forzar puertas. La policía ha calificado de "clave" la grabación de las cámaras de seguridad de las fincas.
El modo de actuación consistía en visitar "varias veces" un bloque de pisos fijado como objetivo. Forzaban las puertas de las porterías y colocaban marcadores con cola en algunas de las viviendas. Posteriormente iban pasando para mirar si los marcadores se habían movido, y en los que seguían intactos, consumaban el robo. Entraban únicamente en las viviendas con cuyo modelo y marca de cerradura habían practicado previamente.
En uno de los registros, los agentes encontraron un carrito de bebé que llevaba un paquete de rebozuelos para forzar las cerraduras escondido. Aunque no se ha podido acreditar este hecho, los investigadores trabajan con la hipótesis que utilizaban el carrito de bebé para evitar sospechas de los vecinos, en caso de cruzarse con los vecinos que estaban siendo controlados.
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