El príncipe Harry regresará dentro de tres meses a Londres, donde estuvo la pasada semana durante unas horas para visitar a su padre, Carlos III, recién diagnosticado de cáncer.
Pero en esta ocasión, mayo de 2024, no lo hará por temas familiares, sino por uno de los asuntos donde más se ha implicado el príncipe, como creador e impulsor: los Juegos Invictus, un torneo anual que recauda fondos destinados a los veteranos de las Fuerzas Armadas y heridos de guerra.
Los Invictus cumplen diez años desde su creación para lo cual, según el diario The Times, se ha organizado una ceremonia religiosa que tendrá lugar en la catedral de San Pablo (donde, por cierto, se casaron sus padres, Carlos y Camila) y a la que se prevé asista Harry.
Es probable también que Harry acuda con su mujer, Meghan Markle, quien desde que se conocieron, ha acompañado a su marido en esta iniciativa solidaria.
De hecho, los duques de Sussex, que residen en California, viajarán en pocos días a Vancouver (Canadá) para dar el pistoletazo de salida a los Juegos Invictus de 2025.
Desde que se crearon, los Juegos solo se han realizado una vez en Inglaterra. Según The Times, en 2027 se celebrarán en la ciudad inglesa de Birminghan, lo que supone un regreso al lugar de nacimiento de su fundador, que está muy contento con el proyecto.
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