Desde que se hizo pública su relación con Gerard Piqué, Clara Chía ha mostrado su disconformidad con el asedio al que le ha sometido la prensa por su supuesta condición de tercera en discordia en la ruptura del exfutbolista con Shakira.
Tanto es así que, el pasado 10 de mayo, Piqué y Chía interpusieron una querella contra el fotógrafo Jordi Martin por acoso. Sin embargo, a pesar de que el 7 de junio ganaron el juicio y obtuvieron una orden de alejamiento contra él, lo cierto es que alargar esta medida cautelar -que obligaba a una distancia de 1.000 metros- no ha dado sus frutos.
Y es que, aunque la catalana -la única que permanece en esta guerra judicial- solicitó una prórroga tres meses después, el juez dictaminó que no había motivo para volver a concedérsela, pues los padecimientos de Clara habrían experimentado una aparente mejora y Jordi habría cumplido con las restricciones.
A pesar de ello, la novia de Piqué no se ha dado por vencida y, el pasado miércoles, el periodista fue retenido a petición de ella. Al parecer, Jordi, que volvía a su trabajo desde Miami, se encontraba tomando algo en un bar cercano a las oficinas de Kosmos cuando, de pronto, se presentaron tres patrullas de los Mossos d’Esquadra, requiriéndole información que justificara que estuviese en la zona.
Según han informado a Vanitatis varios de los periodistas que acudieron al lugar por motivo del cumpleaños del exfutbolista, los agentes detuvieron a Jordi durante aproximadamente una hora, pues la catalana, que se encontraba "muy alterada", le había denunciado al enterarse de que estaba allí.
Desde su entorno cercano, sin embargo, sostienen que lo sucedido no tiene ninguna importancia. De hecho, las amigas de Chía desconocen este suceso y el propio Piqué estuvo de fiesta ese mismo con Riqui Puig y sus amigos en Barcelona, algo que demuestra "que no había tantos nervios como denunciaron".
Orden de alejamiento, rechazada
Aun así, el viernes por la mañana, Martín tuvo que ir a declarar ante la comisaría de los Mossos, si bien tan solo un día más tarde el juez se posicionaba en su favor, a raíz de la petición de orden de alejamiento que había interpuesto la novia del empresario.
"En cuanto a la petición de orden de alejamiento, sin perjuicio de lo que pueda acordar el Juzgado competente, no concurren en este momento las circunstancias de urgencia y necesidad que justifiquen una medida cautelar", dictaminó el juez de instrucción decano de Barcelona en un auto firmado el sábado 3 de febrero.
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