En el año 2008, el mundo se quedó horrorizado y estupefacto al conocer la historia de Elisabeth Fritzl, una mujer que había pasado 24 años encerrada en el sótano de casa de sus padres, donde su progenitor, Josef Fritzl, la violó continuadamente y la dejó embarazada siete veces.
Ahora, casi 16 años después, Elisabeth Fritzl tiene 56 años y vive bajo una nueva identidad. El Daily Mail, en exclusiva, ha revelado algunos detalles de la nueva vida de esta mujer.
Después del juicio en el que su padre fue condenado a cadena perpetua, a Elisabeth y a los niños se les dieron nuevas identidades y se casó con el guardaespaldas que la había protegido después de que los crímenes salieran a la luz y que es 23 años más joven que ella.
El tabloide británico no ha revelado la nueva identidad de la mujer, ya que la ley austríaca lo prohíbe, pero sí que ahora vive en una casa unifamiliar de dos plantas a unos 30 minutos en coche de Amstetten, en una pequeña aldea, y también a poca distancia del campo de concentración nazi de Mauthausen.
Según el relato de este medio, hay cámaras de seguridad en la pared exterior de la vivienda, que tiene doble garaje y piscina. Justo enfrente se encuentra la casa de su hija Kerstin.
Los lugareños guardan silencio sobre la familia, pero se sabe que Elisabeth ocasionalmente sale a comer al restaurante del pueblo. "Todo el mundo conoce la historia de fondo, pero nadie habla del pasado: tienen una nueva vida y la gente la respeta", dijo un vecino al Daily Mail.
Josef Fritzl, que ahora tiene 88 años y que cumplirá su condena de cadena perpetua en una prisión convencional tras haber estado en un psiquiátrico, violó 3.000 veces a su hija en el sótano y tuvo siete hijos con ella: Kerstin nació en 1988, Stefan (1990) y Felix (2002) vivían abajo con su madre.
Mientras Lisa (1992), Monica (1994) y Alexander (1996) crecían en el piso de arriba de la casa que Fritzl compartía con su esposa Rosemarie, otro de sus hijos, Micheal, murió poco después de su nacimiento.
Comentarios