La reina Letizia ha acudido hoy con su marido, el rey Felipe, a la recepción al cuerpo diplomático acreditado en España, un solemne acto que ha tenido lugar en el Palacio Real de Madrid.
A pesar de que el acto es uno de los más protocolarios de la agenda de los reyes año a año, Letizia ha protagonizado una simpática anécdota.
Al terminar de saludar a los invitados, la reina ha perdido su pulsera, una delicada joya de diamantes y zafiros. Posiblemente, por el hecho de haber estrechado tantas manos, el cierre se ha abierto inesperadamente.
La reina, con total normalidad y a pesar del largo vestido que lucía, se ha agachado, la ha recogido y se la ha vuelto a colocar en la muñeca.
Curiosamente, Letizia, que estrenó el vestido azul que llevaba ayer durante la Pascua Militar de 2022, también perdió una joya ese día. Entonces se trataba del broche de 'La Peregrina.
Este accesorio es una de las alhajas más importantes de los Borbón, ya que pertenece al 'joyero de pasar' que lleva varias generaciones entre las joyas más preciadas para la Familia Real, y consta de una perla de casi 60 quilates y más de 500 años de antigüedad.
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