La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha anunciado este martes tras la reunión del Consejo Ejecutivo que el jueves se ha convocado una reunión extraordinaria de la Comisión Interdepartamental de la Sequía. "Con mucha probabilidad, la entrada en emergencia será una realidad en los próximos días", ha dicho. Tras el encuentro del jueves, comparecerán en rueda de prensa ella y el conseller de Acción Climática, David Mascort, para informar de las decisiones que se tomen.
Plaja ha concretado que en la reunión se analizarán todos los datos sobre sequía de los que se dispone. Ha afirmado que "el escenario de entrada en emergencia es inminente", pues los embalses del sistema Ter-Llobregat están en estos momentos "al 16,34%" y el límite es del 16%.
Asimismo, ha señalado que "las altas temperaturas de la semana pasada" y también las actuales han provocado un descenso de los embalses más rápido de lo habitual en invierno, y más propio de la primavera.
Una vez se entre en emergencia, desde el departamento de Acción Climática se darán por todos los medios instrucciones precisas de lo que comporta la situación y las restricciones que conlleva, ha asegurado Plaja.
En el sistema Ter-Llobregat
El sistema que entrará en emergencia, el Ter-Llobregat, abastece con sus pantanos, acuíferos, desalinizadoras y plantas de potabilización a 202 municipios del área metropolitana de Barcelona y a la parte sur de la provincia de Girona, en la que viven seis millones de habitantes.
El 16% de la capacidad del sistema Ter Llobregat corresponde aproximadamente a 100 hm3. En estos momentos, ya está en 99,88 hm3, pero no por debajo del 16% (16,34 %), aunque es "cuestión de días" que supere el umbral, ha resaltado Plaja.
Por ello, si bien no ha querido avanzarse a la decisión de la Comisión de Sequía, sí que ha indicado que hay "posibilidades muy reales" de que la entrada en emergencia entre en vigor "esta misma semana".
También ha recordado que las restricciones para aplicar en fase de emergencia ya fueron aprobadas por el Consell Executiu. Por ello, una vez la Comisión de Sequía tome la decisión, solo faltará que se publique en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña para que puedan entrar en vigor. Eso está previsto para el día siguiente.
Tres estadios
La fase de emergencia es la más grave de todas y tiene tres estadios. En el primero, las dotaciones de agua se reducen a 200 litros por día y habitante para todos los usos (comercial, industrial, lúdico o personal). En los estadios dos y tres, descienden a 180 y 160 litros, respectivamente, al tiempo que se incrementan restricciones.
En la fase de emergencia está prohibido el llenado total o parcial de todo tipo de piscinas, lo que incluye a las de hoteles y campings. Hay excepciones en los estadios uno y dos en piscinas cubiertas deportivas.
También está restringido el riego, con excepciones en campos deportivos de césped natural para la práctica del deporte federado. Estos espacios pueden librarse de la prohibición de regar si se emplea agua regenerada o freática y si eso no supone una reducción de la disponibilidad de agua para el abastecimiento domiciliario. Deben, sin embargo, compensarlo con restricciones en la apertura de duchas.
En emergencia, se mantiene la prohibición del uso del agua para riego de jardines y zonas verdes, tanto públicas como privadas. Solo se podrá hacer riego de supervivencia del arbolado de calles y parques y de jardines botánicos, con aguas regeneradas procedentes de depuradora o con aguas freáticas, como ya hace el Ayuntamiento de Barcelona.
El Govern también ha acordado aplicar caudales de emergencia en los ríos Muga, Ter y Llobregat, con el objetivo de preservar más agua en los embalses de las cuencas internas.
Las cifras
Según datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA), el conjunto de pantanos que nutren el área metropolitana de Barcelona se sitúan al 16,3% de su capacidad y en los 99,88 hm3 del máximo de 612,07 hm3 que pueden contener. Las reservas del conjunto de embalses de las cuencas internas también continúan bajando y ya están al 15,83%.
El pantano de Sau se sitúa en su mínimo histórico, al 4,3%, una circunstancia que también comparte con los de Darnius-Boadella, ahora al 12%, y Riudecanyes, con un 2,9% del total de agua que puede contener.
La mayoría de embalses continúan retrocediendo, como por ejemplo el de Siurana, que se sitúa al 3,3%, muy cerca del mínimo histórico del año 2000 (0,9%). La Llosa del Cavall también va a la baja, con un 17,1% de reservas, cada vez más cerca del valor mínimo, registrado durante la sequía del 2008 (12%). El de la Baells, al 21%, también almacena cada vez menos agua y ya está prácticamente en niveles de la sequía de hace una década y media (20,4%) y de la de 2005 (18,7%).
Solo tres de los nueve embalses han registrado ligeros incrementos en volumen en los últimos meses: es el caso de Foix, que se aleja del mínimo registrado en septiembre del año pasado (47,6%) y ya pasa del 56,6%. Susqueda está en el 21,2%, un valor superior al mínimo del 17,8% de noviembre de 2023, y Sant Ponç ha subido del 26% al 27,6% en los últimos tres meses.
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