La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha exigido este viernes a Israel medidas cautelares para evitar que en el marco de su ofensiva sobre Gaza se cometan actos de genocidio. El Tribunal ha asegurado que no descarta que "al menos algunas acciones que Sudáfrica dice que Israel ha cometido pueden entrar dentro de las disposiciones previstas en la Convención (sobre genocidio)". La Corte de la Haya ha pedido al Estado hebreo que tome "todas las medidas a su alcance", pero ha evitado pedir un alto el fuego para frenar la guerra hasta que tome una decisión sobre si lo que allí se está produciendo es un genocidio o no.
En un caso iniciado por Sudáfrica, que acusó al Estado israelí de tener una "intención genocida" en Gaza, la CIJ exigió a Israel asegurarse "con efecto inmediato" de que sus militares no infrinjan la Convención sobre el Genocidio con actos como matar civiles palestinos de Gaza o someterles "deliberadamente" a "condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física total o parcial".
La CIJ de la ONU ha reclamado al Gobierno israelí "tomar todas las medidas a su alcance para prevenir la comisión de un genocidio" y "adoptar medidas inmediatas y efectivas" para permitir el acceso de asistencia humanitaria. Además, deberá "permitir la prestación de servicios básicos" y "castigar la incitación directa y pública a cometer un genocidio". Los jueces también indicaron, como parte de las medidas cautelares, que Israel debe impedir la destrucción y asegurar la preservación de pruebas relacionada con este caso, y entregar un informe en un plazo de un mes sobre "todas las medidas tomadas".
El tribunal ha expuesto algunas de las cifras dadas por las autoridades locales, pese a que no haya "verificación independiente", y declaraciones de agencias de la ONU para dar cuenta de la "devastación" que sufre la Franja desde hace más de cien días. "La situación de los niños en Gaza es especialmente desoladora", ha lamentado. Entre las cuestiones que han determinado los jueces en este primer análisis, figura que algunas de las acusaciones presentadas contra Israel entran dentro de la Convención sobre Genocidio y que, conforme a dicho tratado, los palestinos tienen derecho a una protección como grupo.
Por ello, los jueces han decidido que "no puede desestimar el caso tal y como había pedido Israel", por lo que da luz verde a realizar un juicio sobre este caso y será solo ahí cuando podrá "determinar lo ocurrido tras examinar las pruebas". Al contrario de lo que ocurre con el Tribunal Penal Internacional (TPI), no juzga a personas a título individual, sino que dirime disputas entre Estados, como es el caso de la demanda de Sudáfrica contra Israel sobre la que se ha pronunciado este viernes. "El tribunal recuerda que cualquier Estado que forma parte de la convención por genocidio puede invocar la responsabilidad de otro para determinar el supuesto incumplimiento", ha dicho la jueza Joan E. Donoghue durante la lectura de la decisión.
Los dictámenes de la CIJ son de obligado cumplimiento, aunque lo cierto es que el tribunal carece de instrumentos para que los países aludidos las acaten. En marzo de 2022, apenas unas semanas después de que Rusia invadiese Ucrania, la corte ya reclamó en vano el cese de la ofensiva.
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