Hacía tiempo que Meghan Markle y el príncipe Harry no se dejaban ver juntos en público: la última vez de la exactriz, por ejemplo, fue interpretando a una becaria en un anuncio a mediados de diciembre, pero el hijo de Carlos III de Inglaterra no aparecía. Por eso ha sorprendido a propios y extraños que hayan volado hasta Jamaica para ir al estreno de una película.
Los duques de Sussex aparecieron por la alfombra roja del Carib Theatre de la capital jamaicana, Kingston, este martes por la noche para asistir a la premiere del nuevo biopic de una de las figuras más reconocibles de la historia del país: Bob Marley: One Love, que así se llama la cinta.
Meghan, de 42 años, llevaba un sencillo vestido negro con tirantes finos y una falda de vuelo, mientras que Harry, de 39 años, lucía un elegante traje azul marino con camisa blanca algo desabrochada. Ambos llegaron muuy sonrientes y de la mano al evento para la película biográfica que protagoniza Kingsley Ben-Adir (Barbie, One Night in Miami).
Según su sinopsis oficial, la cinta "celebra la vida y la música de un icono que inspiró a generaciones a través de su mensaje de amor y unidad", pero todo ello dentro del contexto histórico-político de su país, donde hubo desde revueltas a unas apretada elecciones. Además, Jamaica es un país que aún forma parte de la Mancomunidad de Naciones.
Se trata del primer viaje que realizan Meghan Markle y el príncipe Harry a Jamaica desde que el realizaron en 2017, que no fue oficial aunque entonces todavía perteneciesen a la familia real británica, sino que eran invitados a la boda de un buen amigo, Tom Skippy Inskip, con Lara Hughes-Young.
Según el libro de la experta en la realeza británica Katie Nicholl, "Harry: Life, Loss, and Love", fue allí donde el nieto de Isabel II se dio cuenta de que Meghan era la mujer con la que quería casarse. "Al final de la noche hubo un baile lento y después de que Harry se llevase a Meghan a la pista para unos últimos pasos, se convenció de que había conocido a 'la indicada", escribió Nicholl.
El pasado viernes, eso sí, Harry apareció, sin rastro de Meghan Markle, en los Premios Leyendas Vivientes de la Aviación en Beverly Hills, en California, donde fue homenajeado, recibiendo el premio de manos de John Travolta, quien de hecho compartió un famoso baile con su difunta madre, Lady Di, en la Casa Blanca el 9 de noviembre de 1985.
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