Las incógnitas que rondan el crimen de Morata de Tajuña todavía son muchas. Los cuerpos de los tres hermanos -de unos setenta años- fueron hallados este jueves con signos de violencia y ya han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal, donde se practicarán las correspondientes autopsias con el fin de conocer las causas de las muertes. La Guardia Civil baraja el ajuste de cuentas como una de las posibles hipótesis e investiga una agresión ocurrida el verano pasado a una de las hermanas.
Al parecer, el autor de la agresión es un ciudadano paquistaní que supuestamente era inquilino de los tres hermanos. El hombre los habría acusado de haberle robado dinero, aunque también se ha llegado a decir que los hermanos tenían una deuda con él. Tras discutir con una de las hermanas el sujeto le dio un martillazo, fue arrestado y condenado por intento de asesinato, según han indicado fuentes del caso al diario ABC.
El citado periódico también indica que se está investigando si al condenado se le habría otorgado un permiso penitenciario el pasado mes de diciembre, y si se habría dirigido hasta el domicilio de Ángeles, Amelia y Pepe para cobrar su deuda y ajustar cuentas.
Los cuerpos de los tres hermanos fueron encontrados en el interior de su vivienda -cuya puerta estaba cerrada por dentro- parcialmente quemados, apilados y con restos de sangre. Tras una inspección técnico-ocular realizada este viernes, los agentes de la Guardia Civil encontraron una pistola de fogueo, aunque todavía se desconoce el origen del arma.
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