Uno de los mejores planes para disfrutar de Valencia es pasear por sus calles. El buen clima y la gente invita a recorrerse todos los recovecos de la ciudad y conocer su historia a través de sus adoquines, edificios y plazas. Estas últimas son numerosas y están repartidas a lo largo de sus barrios. Algunas son más conocidas que otras, pero sin duda todas tienen su propio encanto.
Una de las más emblemáticas y populares de Valencia es la plaza del Ayuntamiento. Está situada en pleno centro de la ciudad, a los pies del consistorio y de la sede de Correos, y alberga los eventos más importantes. En este lugar se dan cita vecinos y turistas cada año para disfrutar de las mascletàs en Fallas o de la pista de patinaje o el abeto de luces en Navidad.
Otra de las más famosas y concurridas de la ciudad es la plaza de la Reina, situada en el casco histórico. En ella se encuentra el kilómetro 0 de todas las carreteras radiales valencianas. Además, es el punto de referencia de todas las calles para marcar su numeración.
Esta es la plaza más peculiar de Valencia
Aunque es difícil tener que quedarse con una sola plaza de Valencia, hay una que destaca por encima del resto por su forma tan peculiar. Se trata de la plaza Redonda, situada en pleno corazón de la ciudad y cuyo nombre hace referencia a su estructura. Mide 37 metros y tiene tres alturas de viviendas. Es uno de los espacios más visitados de la ciudad por su originalidad y ha sido catalogada como Bien de Relevancia Local.
Diseñada por Salvador Escrig Melchor en 1837, cambió de nombre varias veces a lo largo de los siglos: El Clot, plaza Nueva o plaza del Cid, entre otros. Este emplazamiento era el centro geométrico de la ciudad. Sin embargo, recientemente fue remodelada y rehabilitada para convertirse en una plaza. Ahora acoge diferentes comercios locales y tiendas de artesanía, sobre todo encajes, bordados y telas.
Comentarios