Las autoridades de Río de Janeiro continúan atendiendo este lunes a los cientos de damnificados por los torrenciales aguaceros del fin de semana en la ciudad brasileña, que han dejado un saldo de 12 muertos, una persona desaparecida y barrios enteros afectados por inundaciones.
El temporal, que se extendió desde el sábado en la noche hasta la madrugada del domingo, ha dejado un rastro de destrucción en la zona norte de la capital y en varios municipios de la zona metropolitana, los más afectados por las lluvias.
En Río, la ciudad más icónica de Brasil, la Defensa Civil ha informado de que se han registrado tres deslizamientos de tierra, diez caídas de árboles, además de 21 puntos inundados, entre los cuales varios centros de salud.
La Avenida Brasil, una de las principales de la ciudad, ha vuelto ya a la normalidad tras quedar completamente bloqueada el domingo por las inundaciones. Asimismo ya funcionan en su totalidad los trenes y el metro, que tuvieron que cerrar algunas líneas.
Fue tal el caos causado en la ciudad que el domingo el alcalde tuvo que decretar el estado de emergencia. Por ello, ordenó el cierre de parques y canceló los ensayos de las escuelas de samba que estaban programados en el sambódromo.
Calles convertidas en ríos
Los estragos han sido más evidentes desde el amanecer de este lunes, con calles enteras convertidas en ríos en el área metropolitana de la ciudad y especialmente en Duque de Caxias, uno de los municipios de la zona más afectados por las lluvias.
"Fue mi hija la que nos avisó en la madrugada cuando ya había agua dentro de la casa. Ella despertó y ya estaba todo lleno de agua", declara a Efe Moacid Moreira de Lima, de 68 años.
"Es un sentimiento de indignación", replica su esposa, Leacir Martines de Lima, que culpa a los políticos de lo sucedido por el mal uso del dinero público, pues "se aprovechan de la buena fe del pueblo para continuar engañándolo".
Según explica, los daños que ha sufrido su hogar se habrían podido evitar si se hiciera el mantenimiento adecuado de una represa vecina que casi siempre termina desbordada con las lluvias.
Más de 600 damnificados
Los trabajos de las autoridades han sido extensos desde la tarde del domingo, cuando ya menguaron las lluvias. En total, más de 2.400 bomberos se han tenido que desplazar para atender las 268 urgencias relacionadas con estas lluvias. Para ello, han requerido incluso del apoyo de drones.
Aunque no se tiene un número exacto de damnificados, se calcula que unas 600 personas están desalojadas o han perdido su hogar, según ha afirmado este lunes el Gobernador del estado de Río, Cláudio Castro, en una rueda de prensa.
El mandatario ha añadido que se han distribuido alimentos, paquetes con artículos de aseo, agua y colchones en los municipios más afectados y un centenar de máquinas, entre retroexcavadoras y camiones, está ayudando con el trabajo de remoción de escombros.
Es posible además que el número de víctimas mortales suba a trece, pues una mujer de 46 años sigue desaparecida después de que su vehículo cayera en el río Botas.
Aunque el sol predomina ya este lunes en la ciudad y en los municipios vecinos afectados, continúan las alertas de las autoridades por riesgos "muy altos" de deslizamiento de tierra, tanto en la capital como en los municipios de Duque de Caxías, Mesquita, Nilópolis, Seropédica, São João de Meritu, Quemados y Niteroi.
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