El bailaor Rafael Amargo atraviesa el que probablemente sea el peor momento de su vida. El artista está a la espera de juicio acusado de un presunto delito de tráfico de drogas y entró en la prisión de Soto del Real el pasado 3 de noviembre por haber quebrantado la medida cautelar que le obligaba a firmar en los juzgados cada 15 días.
Amargo siempre ha defendido su inocencia y ahora, según han revelado en el programa Fiesta, en Telecinco, Amargo ha tocado fondo y, desesperado, el pasado 4 de enero decidió ponerse en huelga de hambre para protestar por su situación.
Su abogada, Ana Isabel Peña, ha confirmado que el bailarín está "demacrado" y en estos diez días sin ingerir alimentos "ha perdido 10 kilos".
"Le pesan todos los días para ver si está perdiendo peso de verdad o si está incumpliendo y le dijeron 'elige, o te mueres o dejas la huelga de hambre'. No existen motivos para que esté en prisión, yo diría que más bien es una estrategia diabólica, está cumpliendo pena cuando ni siquiera ha sido juzgado y alegan riesgo de fuga cuando nunca ha habido porque él sí acudió a juicio", aseguraba la abogada de Rafael Amargo.
Un durísimo trance sobre el que han preguntado a su mujer, la argentina Luciana Bongianino, que en televisión ha revelado que se está recuperando y, aunque está muy delgado, tiene esperanzas y ganas de salir de la cárcel.
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