El Líder de Hizbulá advierte de la escalada bélica en el mar Rojo y acusa a EEUU de convertirlo en un "campo de batalla"

El líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala.
El líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala.
SNN TV
El líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala.

El líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, aseguró este domingo que los recientes bombardeos de EE.UU. contra posiciones de los rebeldes chiíes hutíes en el Yemen perjudican la seguridad en el mar Rojo y convertirán la estratégica vía marítima "en un campo de batalla".

"La agresión estadounidense perjudicará la seguridad de la navegación marítima en el mar Rojo, que se convertirá en un campo de batalla, y esto es una estupidez en sí misma", dijo Nasrala en un discurso televisado.

El líder del movimiento armado, aliado de Irán, advirtió de que los recientes bombardeos estadounidenses y británicos contra los insurgentes en el Yemen provocarán "ataques continuos contra barcos israelíes" y contra cualquier embarcación que se dirija a un puerto de Israel, tal y como ya declararon los hutíes.

En este sentido, apuntó que los insurgentes yemeníes, también respaldados por Teherán, no serán disuadidos por estos ataques y añadió que "si los estadounidenses creen que el Yemen retrocederá después de la agresión, entonces están equivocados".

Asimismo, aseguró que los ataques de los hutíes contra navíos comerciales y buques de guerra en el mar Rojo, así como su respuesta a los bombardeos, son acciones decididas por los propios insurgentes y no por Irán, tal y como denuncia el presidente estadounidense, Joe Biden.

"La respuesta yemení la deciden los yemeníes, y Biden y su Administración se equivocan al enviar mensajes a Irán y amenazarlo con respecto a Yemen", aseveró Nasrala.

El líder de Hizbulá afirmó que los ataques de los hutíes contra cargueros y petroleros en el mar Rojo "han asestado un duro golpe a la economía" de Israel, si bien gran parte de las importaciones de Israel llegan a través del mar Mediterráneo.

Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron la madrugada del viernes 73 bombardeos contra una treintena de posiciones militares de los hutíes en el Yemen en represalia por sus ataques y las severas disrupciones en la estratégica vía, por donde transita alrededor del 15 % del comercio marítimo global.

Al día siguiente, EE.UU. lanzó una acción más limitada contra sistemas de radares utilizados por los insurgentes, que han prometido responder a esta "agresión" y han declarado una "guerra abierta" contra los estadounidenses.

Hizbulá, los hutíes y las milicias proiraníes de Irak forman parte de la alianza informal Eje de la Resistencia, liderada por Irán, y que desde el estallido de la guerra en la Franja de Gaza ha llevado a cabo acciones contra Israel y posiciones militares estadounidenses en Oriente Medio.

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