Qué supone la victoria de William Lai en Taiwán: "Los resultados no son buenos para China"

El ganador de las elecciones presidenciales de Taiwán, William Lai.
El ganador de las elecciones presidenciales de Taiwán, William Lai.
EFE
El ganador de las elecciones presidenciales de Taiwán, William Lai.

William Lai (Lai Ching-te), del Partido Democrático Progresista (PDP), se ha hecho con la victoria en las elecciones presidenciales de Taiwán. Este resultado marca un triunfo en la historia democrática del país, donde por primera vez, el mismo partido mantendrá el mandado durante tres legislaturas consecutivas. Sin embargo, también hace prever cuatro años de tensiones con China, quien considera a Lai como "un peligro" por su apuesta por la independencia de Taiwán. 

"Los resultados no son buenos para China", explica a EFE el director del Observatorio de la Política China, Xulio Ríos. Aunque por el momento no se espera que Pekín reaccione de "de forma brusca e intempestiva, pues solo incrementaría la desafección". 

Desde la capital china han entendido las elecciones como un combate entre "paz y guerra, prosperidad y decadencia". Xi Jinping, considera que la reunificación con el continente es "una inevitabilidad histórica" y ha tachado en repetidas ocasiones a Lai de "trabajador obstinado por la independencia de Taiwán" y "separatista peligroso".

Esta situación obligaría a China a "repensar de forma significativa su política hacia Taiwán, pues ofrece signos claros de agotamiento", explica Ríos. Lai tomará posesión el 20 de mayo y, hasta entonces, ambas partes podrían realizar gestos que "serán importantes".

Críticas desde Pekín 

Tal y como se esperaba, la reacción de Pekín ante la victoria de Lai no ha sido buena. Desde China han querido desestimar los resultados de las elecciones asegurando que el PDP no representa a la opinión pública dominante, después de no lograr una mayoría en las votaciones presidenciales y legislativas. Pero Lai consiguió superar con holgura a los candidatos opositores con 40,2 % de los sufragios, según los datos difundidos por la Comisión Electoral Central (CEC).

El Ministerio de Exteriores taiwanés ha roto el silencio ante las acusaciones de Pekín y han pedido que afronten la "realidad de la isla" y respeten  los resultados de las elecciones. 

"A la vista del balance de las elecciones, hay un cierto hartazgo en sectores de la sociedad taiwanesa disconformes con que el estrecho lo absorba casi todo y que reclaman políticas eficaces en el orden de la existencia material y no tanto de lo existencial, de la soberanía", indica Ríos, quien piensa que este enfrentamiento constante se ha visto reflejado en las urnas. 

El PDP no gobernará solo 

Lai será el sucesor de Tsai Ing-wen, y aunque a priori planea continuar  con las políticas establecidas por esta, tal vez no le sea complicado. Al no haber obtenido la mayoría legislativa, Lai, no solo tendrá que negociar con el Partido Popular de Taiwán (PPT) de Ko Wen-je (26,3 % del escrutinio), sino que deberá mantener conversaciones con el Kuomintang (KMT). El KMT, liderado por Hou Yu-ih, ha sido el segundo partido más votado con un 33,4%. 

Hou habría prometido durante la campaña electoral reiniciar las conversaciones con Xi Jinping con intención de aliviar las tensiones, por lo que ha conseguido convertirse en uno de los candidatos favoritos de China. El político taiwanés ha reiterado en varias ocasiones que un Gobierno dispuesto al diálogo con Pekín podría evitar una "guerra". 

"Creo que habrá continuidad respecto a la política exterior hacia Estados Unidos, China y otros países. Lai está abierto al diálogo y creo que del lado chino también habrá continuidad, no vamos a presenciar una guerra",  declara para EFE, Sana Hashmi, miembro de la Taiwan Asia Exchange Foundation.

La experta no ve factible durante esta legislatura el diálogo entre China y Taiwán, el cual quedó suspenso hace ocho años. "Depende de qué concesiones esté dispuesta a ofrecer la parte china. Si Pekín quiere diálogo con Taipéi, tendrá diálogo, pero no lo veo sucediendo sin las condiciones del lado chino", apunta Hashmi. 

Desescalada estratégica 

A lo largo de la campaña William Lai prometió continuar las políticas de la actual presidenta para mantener la paz en el estrecho de Formosa: aumentar las capacidades militares, reforzar la independencia económica, estrechar los lazos con las principales democracias del mundo y construir un liderazgo basado en principios.

El mantenimiento del  statu quo en el estrecho sería interesante para las tres partes implicadas (China, Taiwán y Estados Unidos), todas ellas interesadas en "desescalar" la tensión y volcar su atención en afrontar problemas internos. "Ahora hay un montón de problemas domésticos en China, la economía no está yendo bien… Xi Jinping pondrá más recursos y prestará más atención a sus problemas domésticos", explica Chen Ming-chi, profesor asociado de la Universidad Nacional de Tsing-Hua

El Gobierno Chino podría intentar "arrinconar" a Lai aprovechando la debilidad parlamentaria. No obstante, "es un político maduro y no es la primera vez que el PDP ostenta el asiento presidencial, será muy cauto y no se dejará enfadar fácilmente por la posición china", apunta Ming-chi. Según el profesor universitario, cada día la economía taiwanesa tenderá a depender menos de China. 

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