Daniel Sancho continúa en la cárcel tailandesa de Koh Samui por presunto asesinato y descuartizamiento del médico colombiano Edwin Arrieta. Mientras tanto, su proceso legal continúa con un inesperado paso, pues sus abogados españoles han concedido la primera rueda de prensa desde que se hicieron cargo del caso, en agosto pasado
El despacho Chippirrás-Balfagón, que ejercen además de portavoces de la familia Sancho y Marcos García Montes han denunciado importantes "irregularidades" que, presuntamente, hubo en la investigación y procesamiento del joven por parte de la Policía tailandesa.
Según el equipo de letrados, al presunto autor de la muerte de Edwing Arrieta se le prometió una deportación en un plazo de 48 horas a cambio de la colaboración. "Por eso él accede y declara desde el minuto uno lo que había pasado". Carmen Balfagón aclaró que Daniel nunca confesó que él había matado a Arrieta, sino que había habido una pelea y una agresión para defenderse porque el médico intentó violarle, y como resultado se da el fallecimiento de la víctima. "Él llega a firmar una orden de deportación, pero las órdenes de deportación en Tailandia las firma el ministro de interior, no la policía. Es un tema gravísimo", ha asegurado Balfagón.
La policía, contra quien van todas las quejas del equipo legal de Sancho, "no tenía ni capacidad legal ni jurídica para presentarla. Evidentemente, si creemos que nos van a mandar a España confesamos lo que sea, él también".
Según Balfagón, fue la policía quien cambió la declaración al transcribirla y él firmó documentos en tailandés bajo engaño. "Daniel nunca confesó que había matado a Edwin Arrieta. Tenemos las pruebas y os lo puedo asegurar. Solo confesó, y por eso colaboró, que lo había desmembrado", ha explicado. Lo desmembró con los instrumentos que había comprado —momento del que se han visto las imágenes en repetidas ocasiones— para grabar un vídeo de cocina en el hotel y de eso, según la letrada, también se aportarán pruebas en el juicio.
Los letrados acusan a la policía tailandesa de no respetar algunos derechos fundamentales, como que no se le ofrece elegir un abogado, se le asigna uno de oficio, y las comunicaciones con el detenido se hacen en inglés (un idioma que Daniel habla "de andar por casa" ) y no en español.
Marcos García Montes, que ha tomado la palabra en segundo lugar, ha explicado que esto se ha puesto de manifiesto ante el fiscal de la causa, con cuya actuación, así como con la del juez, no tienen ningún problema y están muy satisfechos: "Estas irregularidades se traducen en pruebas ilícitas porque, si se le engaña, lo que venga posteriormente no tiene ningún valor procesal". Esa será la primera demanda: la nulidad de las actuaciones policiales que no están amparadas por la normativa de derechos humanos.
"La Sección 289 del código penal tailandés habla de asesinato con premeditación y el 290 de la muerte con lesiones, homicidio simple, que tiene una pena de entre 3 y 15 años", ha explicado García Montes sobre lo que cambia la pena en el caso de poder demostrar que el fallecimiento se produjo como resultado de la pelea. "Desde el punto de vista mediático, es muy jugoso hablar del descuartizamiento, pero este es un delito de profanación de cadáveres que no tiene nada que ver con los anteriores. Produce reproche, pero no tiene que ver nada con la calificación de asesinato u homicidio", ha matizado.
García Montes ha señalado que durante varios meses ha sido casi imposible comenzar el trabajo de la defensa en condiciones porque no han dispuesto de los documentos requeridos. Ahora que ya disponen de ellos, entre los que se incluyen significativas imágenes, como las heridas sufridas por Sancho en su pelea con Arrieta y del joven firmando en la entrada de la cárcel, tranquilamente lo que le pedían que hiciera por su bien, han querido compartir todas estas irregularidades.
Los letrados de Sancho, que trabajan para el joven y el actor Rodolfo Sancho, al que han califiado como "un padre coraje que cree en la inocencia de su hijo", han señalado que igual que la policía ha engañado a su cliente, no tienen quejas del sistema judicial tailandés, que funciona bien y es respetuoso y garantiste con los derechos humanos.
Entre los problemas que se ha encontrado el equipo legal están desde que le pusieron una traductora que ni siquiera sabían si era jurada, que el segundo abogado tailandés no iba a visitar a su cliente a la prisión, por lo que le recusaron, que se presentó un abogado acompañado por la policía ofreciéndose para garantizarle la cadena perpetua si confesaba...
Los letrados siguen recabando pruebas para que sea juzgado por homicidio imprudente en Tailandia, lo que podría suponer que en tres o cuatro años pudiese regresar a España.
García Montes ha insistido en que, a estas alturas, todavía no se conoce la causa de la muerte de Arrieta porque no hay pruebas de la autopsia que puedan confirmarla. En reiteradas ocasiones, han mostrado sus condolencias a la familia de Arrieta, con quienes se verán en abril, para el juicio a Daniel Sancho.
Así te hemos contado en directo la rueda de prensa:
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