Al menos cinco personas han muerto y más de 115 han resultado heridas en nuevos ataques ejecutados este martes por el Ejército de Rusia contra Járkov y Kiev, capital del país, según han denunciado las autoridades ucranianas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha manifestado en un mensaje en su cuenta en la red social X que "desafortunadamente, cuatro personas han muerto" en los ataques, al tiempo que ha elevado a 92 los heridos por los bombardeos contra ambas ciudades.
"Están recibiendo atención", ha señalado, antes de recalcar que "continúan las operaciones de rescate tras otro bombardeo ruso". "Todos los servicios están trabajando", ha indicado el mandatario, que ha ensalzado "el increíble trabajo" de los sistemas de defensa aérea durante los últimos tres días de ataques rusos.
Así, ha incidido en que "desde el 31 de diciembre, los monstruos rusos han disparado 170 drones Shahed y decenas de misiles de varios tipos". "La mayoría de ellos tenían como objetivo una infraestructura civil", ha resaltado el presidente ucraniano, quien ha dado las gracias a los "socios que están ayudando a fortalecer el escudo aéreo".
"Cada día y cada noche, esto ayuda a salvar cientos de vidas que se habrían perdido si no tuviéramos Patriot y otros sistemas de defensa. Este año seguiremos trabajando con todos los que valoran la vida en todo el mundo para potenciar nuestro escudo aéreo y hacer que Rusia rinda cuentas por todo lo que ha hecho. El Estado terrorista debe sentir las repercusiones de sus actos", ha remachado.
Poderosos ataques
El alcalde de la capital, Vitali Klitschkó, informó en su canal de Telegram que una víctima -una mujer de 86 años-, residente en uno de los edificios de apartamentos sobre el que cayeron fragmentos de misiles derribados, falleció en la ambulancia. Asimismo, al menos otras 27 personas tuvieron que ser hospitalizadas.
Se trata de uno de los ataques más poderosos contra Kiev, donde la alerta antiaérea duró casi 6 horas, afirmó el jefe de la Administración Militar de la ciudad, Serguí Popko, en su canal de Telegram. De acuerdo con esta fuente, las fuerzas rusas lanzaron aproximadamente casi 20 drones iraníes Shahed contra la capital de Ucrania.
De acuerdo con el jefe de la Administración Militar de Kiev, los sistemas antiaéreos lograron derribar todos los drones, más de seis docenas de misiles Kh y una docena de Kinzhal. "Pero como resultado de un ataque tan masivo con misiles en la capital, lamentablemente, se destruyen edificios residenciales y se dañan las infraestructuras", recalcó.
Explicó que las consecuencias son especialmente nefastas en el distrito de Solomyansk de la capital, donde se registraron incendios de edificios residenciales de varios pisos donde los inquilinos estaban durmiendo. El fuego atrapó a varias personas. La anciana fallecida posteriormente en la ambulancia es una de las víctimas del ataque en este distrito. Además se vieron afectados otros ocho distritos de la capital ucraniana.
El ataque provocó asimismo un incendio en un supermercado, daños múltiples en comercios, en un edificio residencial de nueve plantas, otro edificio de gran altura y una casa particular, además de en una tubería de gas y una red de agua. Popko sostuvo que los rusos "están intentando destruir la capital y matar a tantos civiles como sea posible".
Ataques en Járkov
Por su parte, en Járkov las fuerzas rusas lanzaron al menos seis misiles contra uno de los distritos de la ciudad oriental y una mujer de 91 años ha fallecido, según indicó el jefe de la Administración Militar Regional, Oleg Siniegúbov, en su canal de Telegram. Además, al menos 44 personas resultaron heridas, entre ellas cinco niños y 24 mujeres, indicó.
El ataque ruso se produjo después de que la víspera por la tarde las fuerzas del Kremlin ya atacaran el día de Año Nuevo la capital con drones, sin causar grandes daños ni víctimas, tal y como sucedió en la región de Sumi (noreste).
Durante la Nochevieja, además, Rusia atacó por 11 horas con un número récord de drones, 90, varias regiones de Ucrania, entre ellas Odesa (sur) y Leópolis (oeste), donde falleció al menos una persona y quedaron dañadas una terminal portuaria, un museo y una universidad donde estudió el nacionalista y colaboracionista nazi Stepán Bandera.
Este lunes el presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió de que el ataque ucraniano del pasado sábado contra la ciudad fronteriza de Bélgorod, que se cobró la vida de al menos 24 personas y dejó a más de cien heridos, no quedará impune.
Ataques contra el "complejo industrial-militar"
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso ha señalado en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que las Fuerzas Armadas han llevado a cabo "un bombardeo con armas de precisión de largo alcance y aparatos no tripulados contra empresas del complejo industrial-militar de Ucrania".
Así, ha especificado que estos objetivos estaban encargados de "la producción de misiles y drones y la reparación de armas y equipamiento militar en Kiev y sus alrededores", así como "almacenes de municiones y armas aéreas entregadas al régimen de Kiev por países occidentales".
"Los objetivos del bombardeo han sido alcanzados. Todos los objetivos han sido golpeados", ha indicado, al tiempo que ha recalcado que 115 militares ucranianos han sido "destruidos" en una serie de ataques en la región de Járkov.
El Ministerio de Defensa ha dicho que desde el inicio de la invasión, desatada en febrero de 2022, han sido "destruidos" 565 aviones, 263 helicópteros, 10.352 drones, 445 sistemas de defensa antiaérea, 14.434 carros de combate y vehículos blindados, 1.194 vehículos de combate y 7.611 sistemas de artillería y mortero.
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