Israel ataca a Hezbolá mientras intensifica su ofensiva en Gaza y la oposición empieza a dudar de Netanyahu

Una excavadora descarga los cuerpos de palestinos muertos, en Gaza este martes.
Una excavadora descarga los cuerpos de palestinos muertos, en Gaza este martes.
Associated Press/LaPresse
Una excavadora descarga los cuerpos de palestinos muertos, en Gaza este martes.

Israel mantiene muy viva su carrera contra Hamás, y la ofensiva sobre Gaza se recrudece con el paso de los días, con ataques que, según el Gobierno, no van a parar hasta que el grupo terrorista esté eliminado por completo. Mientras, los bombardeos del último día han provocado la muerte de decenas de personas en varios puntos de la Franja. 

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han atacado una vivienda en la ciudad de Jan Yunis, en el sur del enclave, donde ha habido al menos cinco muertos, varios heridos y personas desaparecidas, según ha informado la agencia de noticias palestina Maan News, vinculada a Hamás. Cabe mencionar que, con este balance, el número de víctimas mortales en esta ciudad en las últimas 24 horas ha llegado a medio centenar, la mayoría de ellos se encontraba en las proximidades del Hospital Europeo. En total, el Ministerio de Sanidad de Gaza eleva a casi 21.000 fallecidos y 55.000 heridos el balance de víctimas por la ofensiva militar israelí. Israel, por su lado, ha confirmado la muerte de tres de sus efectivos en esas maniobras.

En las últimas horas, además, otras dos explosiones tuvieron lugar en campos de refugiados de Cisjordania, con un balance de dos muertos -uno de ellos menor de edad-. Bajo ese escenario, el Gobierno ha explicado que combate "en una guerra en varios frentes" y ha destacado que el país "está siendo atacado desde siete escenarios diferentes", según las palabras del ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant. "Estamos siendo atacados desde siete escenarios diferentes", ha recalcado Yallant, miembro del gabinete de guerra creado tras los ataques de Hamás, quien ha especificado que se trata de "Gaza, Líbano, Siria, Cisjordania, Irak, Yemen e Irak", resumió.

A raíz del estallido del conflicto, milicias proiraníes en Irak y Siria han llevado a cabo ataques contra objetivos estadounidenses y contra territorio israelí, algo que también han hecho el partido-milicia chií libanés Hezbolá y los rebelde hutíes de Yemen, que han atacado además buques en el mar Rojo. Así, ha destacado que el Ejército de Israel "ya ha respondido y actuado en seis de estas áreas" y mantendrá la misma estrategia. "Lo voy a decir de la forma más clara posible: cualquiera que actúe contra nosotros es un objetivo potencial, sin inmunidad para nadie", ha manifestado, en una advertencia a Hamás y sus aliados.

Las palabras de Gallant llegan un día después de la muerte de un alto cargo de la Guardia Revolucionaria de Irán en un bombardeo israelí en Damasco, del que Teherán ha prometido vengarse, si bien el ministro israelí no se ha pronunciado sobre este extremo. Por otra parte, ha reiterado que la ofensiva contra la Franja de Gaza será "una guerra larga y dura". 

"Tiene costes, costes elevados, pero su justificación es la más elevada", ha dicho, antes de indicar que "si no se cumplen los objetivos de la guerra, habrá una situación en la que habrá gente que no quiera vivir en un lugar en el que no se sepa cómo protegerla". Gallant ha mantenido el mismo tono que en semanas anteriores. "Necesitamos determinación, aguante, fuerza y cohesión nacional en estos objetivos. Es una batalla en la que el que sobrevive es el más fuerte a nivel nacional, en sus valores y su unidad", ha manifestado. "Es una batalla de determinación nacional, y puedo decir que derrotaremos a Hamás", zanjó el ministro.

No confío en Netanyahu. Es un hombre en el que no se puede confiar para dirigir una guerra

Y no solo Hamás es foco de los ataques israelíes, también otra organización terrorista como Hezbolá, contra cuyas "estructuras militares" se lanzaron las fuerzas de Israel en el Líbano. "Además, un carro de combate ha disparado contra un objetivo para eliminar una amenaza desde Líbano", ha explicado el Ejército, antes de destacar que previamente se habían detectado "lanzamientos" hacia Monte Dov y Shumara y el disparo de un misil tierra-aire contra un avión que "operaba en la zona".

Por su parte, Hezbolá ha destacado en un comunicado que "sigue atacando posiciones del enemigo israelí" en lo que ha descrito como "un apoyo al pueblo y la resistencia de Gaza, sometidos a una brutal agresión sionista con la 'luz verde' de Estados Unidos y la complicidad y el silencio de Occidente y muchos regímenes árabes". En este contexto, el Ejército de Israel ha confirmado durante la jornada la muerte de un militar que resultó herido de gravedad en un ataque con cohetes ejecutado el viernes por Hezbolá contra un puesto militar cerca de Shtula.

Pero los planes no convencen a todos y este mismo martes el ex primer ministro israelí y ahora líder de la oposición, Yair Lapid, ha puesto en duda la capacidad del primer ministro Benjamin Netanyahu para gestionar una situación como la actual y, si bien ha reconocido que reemplazarle en plena guerra no sería idóneo, que siga en el cargo "es aún peor".

"No confío en Netanyahu. Es un hombre en el que no se puede confiar para dirigir una guerra. Si esto hubiera ocurrido bajo mi mandato, habría dimitido ese mismo día", ha dicho Lapid, en declaraciones a Army Radio, la emisora del Ejército israelí. El dirigente ha asegurado que durante el tiempo que estuvo como primer ministro -apenas medio año-, "Hamás sabía que no podía atacar". En esta ocasión, ha dicho, el grupo palestino ha sabido reconocer "la debilidad de los dirigentes del país" para cometer el "peor" ataque de la historia sobre territorio israelí.

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