Tanto la reina Isabel II de Inglaterra como su sucesor, su hijo el rey Carlos III, han tenido siempre fama de ser muy ahorradores, sobre todo en cuanto a la ropa se refiere.
El monarca británico ha sido siempre fiel al mismo estilo, y ha apostado por la ropa de calidad y duradera. El mejor ejemplo de ello es un abrigo que el ahora monarca estrenó en 1988 y aún hoy sigue utilizando.
Tal y como recoge el Daily Mail, se trata de un modelo de tweed, cruzado, con profundos bolsillos y puños vueltos. Fue confeccionado por el sastre Anderson & Sheppard, con sede en el lujoso barrio londinense de Mayfair.
Una de las primeras veces que se vio a Carlos con el abrigo de tweed fue el 3 de enero de 1988 en una sesión fotográfica en Sandringham con la princesa Diana y el príncipe Harry, de tres años.
Carlos fue visto nuevamente con su abrigo de tweed el día de Navidad de 1998, cuando estuvo acompañado por el príncipe Guillermo y el príncipe Harry en el servicio anual en la Iglesia de Sandringham.
El ahora monarca continuó usando el abrigo en eventos públicos a lo largo de la década de 2000, y la última vez que lo usó fue el 3 de diciembre de este año, mientras asistía al servicio dominical en la iglesia de Santa María Magdalena en Sandringham.
Además de por motivos de ahorro, el rey Carlos III es un defensor absoluto del medio ambiente, y sostiene que el hecho de que la ropa sea duradera es beneficioso para el clima.
No solo conserva su abrigo, que según el Daily Mail ahora tendría un precio de en torno a 8.000 euros, sino que en 2018, Carlos III confesó que aún usaba unos zapatos que había comprado en 1971.
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