El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha anunciado este lunes que sus fuerzas mataron el domingo "en defensa propia" a cinco milicianos proiraníes en Irak que "se preparaban para lanzar un dron" contra sus posiciones, en medio de un repunte de tensión entre grupos armados y tropas de EEUU en el país árabe.
La nota añadió que las fuerzas de la coalición "respondieron en defensa propia con un sistema aéreo no tripulado estadounidense, matando a cinco milicianos y destruyendo el dron", una acción que fue notificada a las autoridades iraquíes, que han acusado a Washington de realizar ataques en su territorio sin su consentimiento.
"Estados Unidos seguirá defendiéndose de los ataques al personal estadounidense y de la coalición", sentenció el CENTCOM. La respuesta estadounidense se produjo un día después de que el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, trasladara al secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, su rechazo a "cualquier ataque en territorio iraquí" por parte de Washington.
La agrupación de milicias proiraní Resistencia Islámica en Irak anunció ayer que cinco de sus miembros murieron en un ataque estadounidense, después de que la agrupación armada reanudara sus ataques contra posiciones de EE.UU. en el país tras el fin de la tregua en la Franja de Gaza, a la que se adhirió.
Posteriormente, la agrupación armada reivindicó dos ataques contra bases con presencia estadounidense en Irak y en Siria, unas acciones que han repetido desde que estalló la guerra en Gaza, el pasado 7 de octubre, por el apoyo "inquebrantable" de Washington a Israel.
Estas acciones han dejado decenas de heridos y han causado daños en instalaciones estadounidenses, pero aunque Washington sí ha devuelto golpes en Siria, en Irak, país con el que mantiene unas relaciones estratégicas, tan solo ha respondido en una ocasión anteriormente.
El pasado 21 de noviembre, un avión militar AC-130 disparó contra un vehículo de miembros de la milicia Kataib Hizbulá, también parte de la Resistencia Islámica en Irak, y mató a al menos ocho milicianos acusados de lanzar un misil balístico de corto alcance contra una base con presencia de estadounidenses.
El Gobierno iraquí calificó entonces de "inaceptable" la respuesta estadounidense y acusó a Washington de "violar" la soberanía de Irak al no informar de antemano a las autoridades sobre la acción.
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