Israel redobla su ataque a Gaza y advierte de guerra total a Líbano mientras Hamás descarta liberar más rehenes

Soldados israelíes cerca de la frontera con la Franja de Gaza
Soldados israelíes cerca de la frontera con la Franja de Gaza
EFE
Soldados israelíes cerca de la frontera con la Franja de Gaza

El fin de la tregua de siete días entre Israel y Hamás, que culminó este viernes por la mañana, ha dado lugar a una intensificación de los ataques en la Franja de Gaza, donde ya suman más de 15.500 muertos, mientras el Ejército israelí vuelve a enzarzarse con el grupo chií libanés Hizbulá en la frontera con Líbano.

Israel ha retomado "con toda su fuerza" la ofensiva sobre el enclave palestino, donde este domingo ha informado de que sus tropas continúan atacando "objetivos terroristas". Esta situación agrava aún más la crisis  humanitaria en la Franja, con 15.523 palestinos muertos y 41.316 heridos desde el comienzo de la guerra, según ha avanzado este domingo Ministerio de Salud de Gaza.

El último balance estima el número de fallecidos de las últimas horas en 316, pero matiza que un gran número de muertos sigue atrapado bajo los escombros de los bombardeos israelíes. Asimismo, un portavoz de la Oficina de Información de Hamás había estimado más de 700 palestinos muertos desde el sábado tras un ataque israelí contra el este de Ciudad de Gaza que había destruido decenas de edificios residenciales.

"La ocupación israelí continúa ampliando sus ataques contra civiles tras el fin de la tregua, y no ha dejado ni un centímetro en la Franja sin bombardeos", ha denunciado este domingo Ashraf al Qudra, vocero del Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ya reafirmó este sábado que continuará su "guerra justificada" pese a una creciente presión internacional por un cese el fuego. Así, según el ministro de Defensa, Yoav Gallant, los resultados de sus tropas han sido "muy impresionantes", con "miles de terroristas eliminados, decenas de cuarteles generales atacados, cuantiosa información recabada, y cientos de terroristas capturados y siendo interrogados en Israel".

Las tensiones siguen aumentando y el Ejército israelí ha anunciado este domingo una ampliación de sus bombardeos sobre el sur de Gaza, en concreto en Jan Yunis, donde el portavoz en árabe del Ejército, Avichay Adraee, ha instado a los residentes que abandonen la ciudad ante "la reanudación de enérgicas acciones" de los militares "contra Hamás y otras organizaciones terroristas en la Franja de Gaza".

Por otro lado, las tropas israelíes también actúan en la frontera del Líbano mientras que Hamás ha lanzado una decena de cohetes contra Tel Aviv, en lo que se trata del primer ataque contra la ciudad desde el fin de la tregua. La televisión israelí ha informado que los cohetes han dejado al menos un herido en Holon, en el sur de la localidad.

Del mismo modo, Israel ha denunciado un lanzamiento desde el territorio de Siria, cuyo origen "fue atacado con fuego de artillería", un día después de que un presunto ataque con cohetes de Israel alcanzara las inmediaciones de Damasco y de que Irán denunciara la muerte en este país de dos "asesores" de la Guardia Revolucionaria en un bombardeo, también israelí.

"Además, las FDI han atacado con fuego de artillería varias zonas del territorio del Líbano", añade el Ejército israelí, de nuevo enzarzado en hostilidades con las milicias de Hizbulá en la frontera entre ambos países.

Hizbulá reanuda sus ataques pese a las advertencias

El grupo chií libanés Hizbulá e Israel también han vuelto a intercambiar fuego en la zona fronteriza tras el fin de la tregua en Gaza, que permitió una semana de calma general también en el frente del Líbano. Las fuerzas israelíes confirmaron este sábado "ataques contra la infraestructura de Hizbulá en Líbano" con bombardeos aéreos y proyectiles de artillería tras denunciar ataques contra puestos de control israelíes.

"En apoyo a nuestra decidida gente palestina en la Franja de Gaza y en apoyo a su valiente y honorable Resistencia, los muyahidines de la Resistencia Islámica atacaron este viernes una congregación de soldados enemigos en las cercanías del puesto de Jal al Alam", anunció Hizbulá en un comunicado.

Ante esta escalada del conflicto, Benjamin Netanyahu ha advertido de que Líbano será "destruido" si Hizbulá entra en guerra total. "Vamos a restablecer la seguridad en el norte y en el sur. Si Hizbulá comete el error y entra en una guerra a gran escala habrá destruido Líbano con sus propias manos", ha afirmado Netanyahu este sábado.

"Estamos actuando en el norte contra todas las iniciativas de Hizbulá en nuestra contra. Estamos eliminando células terroristas, alejándolas de la frontera, destruyendo munición. Vamos a seguir con la fuerte disuasión en el norte y la victoria total en el sur", ha añadido.

No obstante, las milicias del sur del Líbano han continuado este fin de semana intercambiando disparos de artillería.  Un total de once militares israelíes han resultado heridos con pronóstico moderado o leve por el impacto de un proyectil anticarro lanzado este domingo contra un vehículo militar cerca de Beit Hillel, en el norte de Israel cercano a la frontera con Líbano.

Los militares salieron del vehículo segundos antes de que un proyectil lanzado desde Líbano impactara contra el mismo, según recoge el diario israelí Yedioth Aharonoth, pero fueron alcanzados por la metralla. Otros proyectiles han impactado contra posiciones militares israelíes cercanas a la frontera sin que por el momento haya noticia de daños materiales o personales.

Este ataque estuvo seguido por "múltiples lanzamientos" de proyectiles hacia comunidades del norte de Israel, también cerca de la frontera, algunos de los cuales cayeron incluso dentro de territorio libanés, según informó la portavocía militar israelí. En respuesta, el Ejército atacó los sitios de donde se originaron ambos ataques.

En menos de dos meses, el estallido de violencia entre las partes obligó a más de 55.000 personas a abandonar sus hogares en el sur del Líbano, además de provocar decenas muertos, cerca de 300 heridos e importantes daños materiales solo en ese lado de la frontera.

Netanyahu insiste en excluir a la Autoridad Palestina

El primer ministro también aseguró este sábado que no permitirá que la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna partes reducidas de Cisjordania ocupada, controle la Franja de Gaza: "No cometeré el error de permitir que la ANP gobierne en Gaza, va a ser lo mismo que Hamás". En cambio, abogó por "una nueva visión, un cambio" en el enclave palestino, que involucre "seguridad y control israelí".

Así, asegura que la Autoridad Palestina no jugará papel alguno. "Es gente que paga a asesinos y que educa a sus hijos para odiar a Israel, para asesinar a judíos y, en último término, para hacer desaparecer al Estado de Israel", manifestó antes de tachar a la Autoridad Palestina como "un mecanismo defectuoso y un terrible error".

"¿Vamos a reinstalar en Gaza a la misma entidad que no se ha reformado? ¿Eso es lo que nuestros mejores amigos nos están aconsejando? Yo pienso distinto", añadió en referencia a la postura de EE UU, principal socio de Israel y defensor de la creación de un Estado palestino, que ha abogado por la unificación de Gaza y Cisjordania bajo el gobierno de la ANP una vez que concluya la guerra.

Netanyahu rechaza esa posibilidad argumentando que la ANP y Hamás tienen en común "la ideología que niega la existencia de Israel". "Ciertamente estamos sintiendo la presión internacional, no lo negaré, pero desde que empezó la guerra he creado espacio internacional contra esta presión, hablo con docenas de líderes todos los días (...) No siempre estamos de acuerdo, pero nosotros somos los que decidimos", subrayó.

Para el primer ministro, la guerra no debe parar hasta lograr sus tres objetivos: recuperar a todos los rehenes, destruir a Hamás y asegurar que el grupo islamista no será nuevamente una amenaza para Israel. "No hay manera de lograr estos objetivos sin ganar y no hay manera de ganar sin una presencia (militar) terrestre".

Por contra, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina ha respondido a las palabras del primer ministro enmarcando toda la operación militar israelí como un esfuerzo para consolidar la separación total existente entre Gaza y Cisjordania, partiendo así literalmente en dos los esfuerzos para "materializar un Estado palestino independiente, con Jerusalén Este como su capital".

"Netanyahu y su gabinete de guerra continúan golpeando los tambores de guerra bajo falsos pretextos y pretextos, repitiendo como un disco rayado sus ataque injustificado a la Autoridad Nacional Palestina y sus dirigentes", ha lamentado el Ministerio en Twitter.

Hamás descarta más liberación de rehenes

Hamás descarta nuevos intercambios de rehenes por presos hasta que haya un alto el fuego definitivo en la Franja de Gaza, información que ha confirmado este domingo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE UU, John Kirby, al avanzar que las conversaciones para alcanzar una nueva tregua y facilitar nuevos intercambios de rehenes en Gaza están completamente paralizadas.

"Ahora mismo no hay negociaciones para una tregua. No habrá intercambio de prisioneros hasta que cese la agresión y haya un alto el fuego integral y definitivo", indicó este sábado el 'número dos' de Hamás, Salé al Aruri, en declaraciones a la cadena catarí Al Jazeera.

Asimismo, Israel anunció la retirada de un equipo de negociadores que estaba discutiendo en la capital de Catar, Doha, la posibilidad de reactivar la tregua con Hamás tras lamentar que las conversaciones atraviesan ahora mismo un "punto muerto" sobre las circunstancias de nuevos intercambios entre rehenes y prisioneros.

"Ahora mismo no hay negociaciones oficiales", ha declarado John Kirby al programa Meet the Press, de la NBC, antes de responsabilizar de la parálisis a Hamás por su falta de consenso a la hora de poner en libertad a mujeres israelíes, según una lista preliminar que había aceptado en un primer momento antes de dar marcha atrás.

Sin embargo, desde el grupo islámico niegan que sea cierto. "La ocupación insiste en que sigue habiendo mujeres y niños retenidos, pero los hemos entregado todos. Los prisioneros que quedan en Gaza son hombres soldados y civiles que han estado en el ejército de ocupación", aseguró al Aruri, considerado el líder de Hamás en Cisjordania.

Kirby ha señalado también que "Hamás también había acordado permitir a la Cruz Roja que visitara a los rehenes mientras estaba en vigor la pausa humanitaria" que terminó el viernes "pero tal cosa no ha sucedido, ni está sucediendo".

"Las negociaciones, por desgracia, se han detenido, pero lo que no ha cesado es nuestro papel para intentar liberar a los rehenes en manos de las milicias palestinas", ha añadido Kirby. "Nos gustaría que las conversaciones se reanudaran hoy, pero ahora mismo no lo sabemos", ha indicado.

Por lo demás, Kirby reconoció la "preocupación" sobre el desplazamiento forzado de un millón y medio de palestinos. "Por eso estamos trabajando con Israel para que la población de Gaza se sienta segura", ha añadido. En este sentido, valoró como un avance positivo la publicación, por parte de Israel, de un mapa por sectores de Gaza en el que avanza sus próximos bombardeos. "No hay muchos ejércitos del mundo que hagan eso".

Un total de 136 rehenes seguían en manos de Hamás y de las milicias palestinas asociadas en el momento del fin de la tregua del viernes. Diez de los rehenes tienen 75 años o más. La gran mayoría de los rehenes, 125, son israelíes. Once son ciudadanos extranjeros, incluidos ocho de Tailandia.

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