Es habitual que, con la llegada del frío, utilicemos nuestros sistemas de calefacción para mantener los hogares a una temperatura agradable y cómoda. Sin embargo, un factor fundamental para lograr la eficiencia energética y ahorrar así en la factura de la luz consiste precisamente en saber qué temperatura es adecuada para no pasar frío en casa.

Aunque puede ocurrir que pongamos la calefacción por encima de lo necesario para que la casa este más caliente, existe un rango de temperatura más que suficiente para estar cómodo en el hogar: es la denominada temperatura de confort.

Esta es la temperatura de confort en casa en invierno

Esta temperatura de confort, una amplitud térmica en la que las personas se encuentran cómodas en su vida diaria, y sin que ese bienestar suponga un excesivo gasto de energía, está entre los 19 y los 22 grados centígrados. 

Según explica eltiempo.es, a esa temperatura es posible estar a gusto en casa sin pasar frío en invierno y consumiendo una cantidad de energía limitada, evitando que se dispare la factura. 

Esta es la temperatura recomendada para poner la calefacción en el trabajo

Por otra parte, la temperatura ideal para dormir y sentirnos a gusto se reduce: con el termostato entre los 15 y 17 grados centígrados es posible dormir (correctamente abrigados) cómodamente. Esa amplitud térmica permite bajar la calefacción por la noche y ahorrar en la factura energética