Ana Obregón habla del bautizo de su nieta y de si Alessandro Lecquio estará presente: "La niña llevará el vestido de Aless"

Ana Obregón deja el blanco
La actriz Ana Obregón.
EUROPA PRESS
Ana Obregón deja el blanco

Durante el evento de La Cabine, marca de cosméticos de la que Ana Obregón es embajadora desde hace cinco años, la actriz ha declarado ante los medios y ha dado nuevos detalles del bautizo de su hija nieta Ana, que se celebrará el próximo mes de diciembre. 

Es la primera Navidad que pasará junto a ella y la bióloga se mostró muy emocionada. "Llevaba tres años sin árbol de Navidad, ni una bola en casa. ¡Ya está puesto el árbol! Su cara cuando lo ha visto ha sido espectacular", expresó refiriéndose a la pequeña, asegurando que espera "unas navidades espectaculares". 

Con respecto al bautizo, explicó que aún no tienen fecha fijada, pero será en diciembre y ya está preparando todo. "Llevará el vestido de Aless y de toda la familia", declaró Ana Obregón. El que en un principio iba a ser el padrino, un íntimo amigo de su hijo, no podrá asistir. Será finalmente otro amigo suyo el que ocupará su lugar. 

Ante las dudas de si Alessandro Lecquio estará presente en la celebración, Ana Obregón prefirió no declarar porque "luego contestan por el otro lado". "Ya veréis, ya veréis", fue lo único que expresó la actriz. 

De lo que tampoco quiso hablar fue de la ausencia del abuelo en la vida de su nieta. "Voy a guardar silencio en eso si me lo permitís porque es algo muy nuestro. Yo he aprendido a aceptar a las personas como son, a relativizar los problemas que tenemos todos después de que tienes una tragedia en tu vida tan gorda", comentó Ana Obregón. 

Confesó que, a pesar de habérselo planteado en un principio, descarta la posibilidad de ampliar la familia. "Es tanto el amor que le quiero dar y quiero que me vea sonreír, no quiero que vea una sola lágrima", añadió la actriz. 

Ana Obregón aseguró que tiene muchas ganas de que empiece a hablar y así poder contarle su historia. "Va a ser un momento supernatural, como cuando dos padres le dicen a sus hijos somos dos papás o somos dos mamás. Estamos en otro siglo chicos, hay que avanzar", explicó. 

Se emocionó mucho cada vez que hablaba de su hijo y de su nieta. "Mi felicidad nunca va a ser completa, pero tengo claro lo que mi hijo me quería al pedirme esto. Sabía que sin esto, yo no estaría viva", reconoció con lágrimas en los ojos. 

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