"Su hijo es un crac en el arte del perreo, al que le gusta comer cochifrito con colines, porque conoció la calle cuando sufrió el sinhogarismo si bien, gracias al nepotismo de su padre, pudo trabajar. Menudo chundachunda. Era todo un machirulo". Estas palabras, destacadas en negrita, son algunas de las nuevas incorporaciones que aporta el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, presentadas hoy por el presidente de la RAE, Santiago Muñoz Machado y por la responsable del Instituto de Lexicografía, Elena Zamora.

Esta es la séptima edición de la 23 corrección, la 23.7, que se ha hecho del diccionario, que estará completada del todo en 2026.

Muñoz Machado ha recordado que las palabras se agregan al diccionario es por el uso que se hace de ellas, no por las campañas orquestadas para que se incluyan, si se produjeran. Como dijo Muñoz Machado, las palabras nuevas no salen a subasta.

La hasta ahora directora del diccionario, Paz Bataner, ha pedido un relevo por razones de edad y de enfermedad. En enero será sustituida por la académica canaria Dolores Corbella.

El diccionario, tal como quedará a partir de ahora, incorpora términos nuevos y la modificación de otras: lemas nuevos, variaciones, enmiendas, supresiones en pocos casos... En total, 4381 nuevas acepciones.

Entre los términos que no estaban figuran crac (personas que destaca excepcionalmente en algo); cochifrito (distintos tipos de carne fritos); colín (pieza de pan); audiómetro (existía audímetro); endodoncia (técnica dental);  nepotismo (utilización de un cargo para designar a un familiar o dar favores, al margen de mérito y capacidad);  perreo (un baile que se ejecuta al ritmo del reguetón); sonidista, cortometrista, criptonita, supervillano/a (términos de cine); sinhogarismo (personas en la calle o sin recursos)....

Hay un bloque entero de americanismos. Cualquier modificación pasa por todas las academias americanas y ellas lo modifican o hacen propuestas.