Lagarde advierte de que la inflación volverá a subir en los próximos meses e insiste en "no cantar victoria" todavía

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, advierte de que la inflación volverá a subir y que el trabajo todavía no ha terminado.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, advierte de que la inflación volverá a subir y que el trabajo todavía no ha terminado.
HATIM KAGHAT / EP
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, advierte de que la inflación volverá a subir y que el trabajo todavía no ha terminado.

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha advertido este lunes de que la inflación volverá a subir ligeramente en los próximos meses debido al 'efecto escalón' y ha dejado claro que todavía no es momento para "cantar victoria" en la lucha para domar los precios.

Así se ha expresado la mayor autoridad en política monetaria en la zona euro en una intervención ante la comisión del ramo en el Parlamento Europeo. Lagarde espera que las presiones inflacionistas sigan debilitándose en el futuro, aunque reconoce que las subidas de precios volverán a acelerar en los próximos meses. Unas presiones que cada vez vienen más desde dentro de la zona euro que desde fuera y en la que los salarios -que buscan recuperar parte del poder adquisitivo perdido durante estos años- tienen un papel cada vez más protagonista.

Este repunte de la inflación se producirá justo cuando se cumple un año de que las subidas de precios alcanzaran su máximo en octubre de 2022. Desde entonces, la inflación en la eurozona ha enfilado un camino descendente hasta alcanzar el 2,9% el mes pasado. A partir de noviembre, ese efecto favorable que surge al comparar los precios actuales con los del año pasado, que iban in crescendo irá desapareciendo, lo que arrastrará al alza el IPC de la eurozona, aunque moderadamente. Es decir, buena parte de la aceleración esperada de las subidas de precios se deberá a un efecto estadístico.

Este fenómeno ya se está viendo en España, donde la inflación tocó suelo en junio de este año (1,9%) y desde entonces ha repuntado ligeramente hasta alcanzar el 3,5% en octubre. Una cifra algo por encima del objetivo del 2% que persigue el BCE, pero lejos de la inflación desbocada de doble dígito que se vio el año pasado.

"Hemos salido de ese periodo de inflación galopante", ha puntualizado Lagarde, cuya preocupación ahora se centra en la incertidumbre que rodea las perspectivas de crecimiento de los precios a medio plazo. "No es que esté cantando victoria, sería prematuro, pero hemos conseguido que la inflación descienda desde cifras muy altas a otras que se acercan mucho más a nuestro objetivo", ha agregado la presidenta del BCE.

Lagarde es consciente de las dificultades que ha supuesto la histórica subida de tipos para los hogares. Pero señala que el objetivo que consagran los tratados europeos para el BCE es exclusivamente la estabilidad de precios. Además, ha añadido, si no se hubiesen hecho esos esfuerzos "estaríamos en situaciones mucho más complicadas para los ciudadanos, con una inflación descontrolada".

Sin novedades hasta diciembre

La gran incógnita que rodea ahora el BCE es qué hará con los tipos de interés cuando llegue su próxima reunión de política monetaria, prevista para dentro de dos semanas. En ella, el banco central deberá decidir si repetir la pausa de octubre —la opción por la que se decantan los mercados en estos momentos— o volver a subir los tipos. Para el cónclave, el Consejo de Gobierno contará con nuevas proyecciones macroeconómicas a medio plazo, que resultarán clave a la hora de decidir.

En este sentido, Lagarde se ha limitado al mantra habitual que se viene repitiendo desde el banco central desde que decidió pausar las subidas. Por un lado, ha insistido en que mantener los tipos en los niveles actuales durante un periodo suficiente de tiempo contribuirá a restablecer la estabilidad de precios. Por otro, ha garantizado que las decisiones que adopte el BCE en el futuro garantizarán que los tipos de interés serán lo bastante restrictivos durante el tiempo que sea necesario. Dos mensajes que buscan reforzar la imagen de compromiso con la inflación del BCE y despejar las dudas sobre hipotéticas bajadas de tipos.

Por ahora, la posibilidad de que haya recortes en los tipos de interés a corto plazo parece descartada. Recientemente, Lagarde señaló que es algo que no se verá "en los próximos trimestres". Sin embargo, los inversores discrepan. Con una economía del euro que lleva estancada desde hace ya un año, los mercados apuestan porque el banco central aprobará las primeras bajadas de tipos en el segundo semestre del año próximo. 

Culminar la reforma de las reglas fiscales

Más allá de la política monetaria, Lagarde ha hecho un nuevo llamamiento a los Veintisiete para que terminen de concretar la reforma de las reglas fiscales, que volverán a estar en vigor en 2024. "Nos preocupa que no se haya aprobado marco presupuestario, esperamos que se haga cuanto antes para dejar atrás esta incertidumbre", ha dicho la presidenta del BCE en referencia a la cuestión. La presidenta del BCE ha insistido de nuevo a los países para que retiren las medidas de apoyo adoptadas en 2021 y 2022 para sanear las cuentas públicas y devolverlas a una senda de sostenibilidad.

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