La entrega de premios Latin Grammy, que este año tuvo lugar en Sevilla, contó con la presencia de Shakira, quien se alzó con tres galardones gracias a su colaboración con el productor Bizarrap. La canción, inspirada en su ruptura con Gerard Piqué, se ha convertido en un fenómeno global debido a las indirectas que contiene.
Durante la ceremonia, la de Barranquilla pronunció un discurso donde expresó su compromiso de ser feliz: "Quiero dedicar este premio a mis hijos, Milan y Sasha, porque les he prometido que voy a ser feliz, que van a tener una mamá que va a a reír porque se lo merecen. En el pasado ya no hay nada, solo se recuerda el futuro".
Esta última frase ha sido muy comentada como un nuevo dardo a su expareja. En respuesta a esto, Piqué compartió sus pensamientos en una conversación con Ibai Llanos, abordando la presión que enfrentan los jóvenes en las redes sociales y la importancia de no preocuparse por la opinión de los demás.
"No te cambia nada tu vida, tú lo que tienes que hacer, y al final hablamos ahora todo el tema mental, de los jóvenes, que suben… Ostia, hay una presión brutal a toda esta nueva generación al qué dirán de él, a las redes sociales, a Instagram, a intentar aparentar algo que no eres", explicaba.
"Yo en el colegio les enseñaría a los niños que no importa lo que dice la gente. Te da igual, da igual que todo el mundo piense que eres un imbécil. Tú estás en tu casa con tu gente y, si tu gente cree que eres el mejor del mundo, ya es suficiente", añadía al hacer hincapié en la necesidad de enseñar a los más pequeños a no preocuparse por lo que diga la gente y a valorar el apoyo de su círculo cercano.
"Yo lo único que quiero es que mis padres se sientan orgullosos, que mis hijos se sientan orgullosos de mí y que mi gente alrededor se sienta orgullosa", concluía.
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