Marius Borg, de 26 años, es el hijo que la princesa Mette Marit de Noruega tuvo en una relación anterior a conocer a su marido, Haakon. Aunque el niño vive con los herederos desde los cuatro años y debería conocer las exigencias de la corte, su comportamiento, especialmente desde que es adolescente, tiende a poner en problemas a su padrastro y a su madre con cierta frecuencia.
La última de sus torpezas ha sido, según la revista Se og Hør, conducir a una velocidad superior a la permitida en una zona de arbolado próxima al palacio donde residen los príncipes, Skaugum. El joven pasó a 90 kilómetros por hora entre guardias y árboles, cuando la velocidad media es de 50, mientras cogía su teléfono móvil para hacer la fotografía y luego compartirla en sus redes sociales.
"Había un guardia que estaba a punto de irse", escribe Marius junto a la imagen, seguida de dos emojis. La instantánea muestra que el coche está en movimiento, y parece como si el hijo de Mette-Marit estuviera al volante en ese momento.
Marius, que tiene dos hermanos, Ingrid Alexandra, heredera de su padre, y Sverre Magnus, es habitual de la vida noctura de Oslo; una de sus novias fue chica Playboy y carece de oficio y beneficio.
Marius no estuvo en la fiesta celebrada en agosto para festejar los 50 años de su madre y del marido de esta, un hecho que se interpretó como de distanciamiento respecto a Haakon.
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