La presidenta del Congreso anunció ayer que mañana miércoles arrancará el debate de investidura de Pedro Sánchez. En ese pleno, el candidato deberá exponer un programa de gobierno aunque sus rivales solo tendrán ojos para la amnistía. Una iniciativa cuestionable y controvertida que la historia juzgará si contribuyó realmente a la convivencia en Cataluña o solo sirvió para mantener a un presidente en La Moncloa. La opinión pública española asiste con temor a la polarización que suscita una medida arriesgada y la reacción extrema de quienes se oponen con violencia en las calles.