Llega la época más húmeda del año, y en algunas casas se teme su advenimiento por un efecto indeseado: la proliferación de humedades, visible en suelos, techos y paredes.
El portal especializado en vivienda Idealista ha publicado un reportaje en el que se explican algunas claves para evitar las humedades en nuestros hogares, que pueden suponer problemas serios a la larga.
Por ejemplo, las humedades pueden elevar hasta un 30% el gasto en consumo de energía de una vivienda, tal y como recoge en su reportaje el portal Idealista.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que hay varios tipos de humedades. En primer lugar, están las humedades por filtración, típicas de cubiertas, balcones, paredes o muros. Para evitarlas, se recomienda la impermeabilización mediante una lámina que evite la que la filtración de agua contacte con la pared o el suelo.
El segundo tipo es la humedad por capilaridad. Emanan del suelo, especialmente en aquellas construcciones cuyos muros no han sido adecuadamente impermeabilizados. Para evitarla, se recomienda la impermeabilización superficial del muro al menos medio metro por encima del punto más alto del nivel donde ha llegado la humedad. En el exterior se recomiendan morteros macroporosos transpirables sobre los muros.
En tercer lugar, está la humedad por condensación, que surge en los interiores de las casas por humedad que adopta forma de vapor, produciendo un choque térmico al entrar en contacto con la pared fría. Se evita equilibrando las temperaturas entre el exterior y el interior de la casa con un buen aislamiento térmico.
Por último, están las humedades por accidente, producidas cuando hay averías o roturas de tuberías, etcétera. En estos casos, es importante hallar el origen y llevar a cabo la reparación.
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