El Gobierno local de PP y Vox va a seguir buscando soluciones a la problemática social, de delincuencia, ocupación y degradación que afecta al barrio valenciano de Orriols, y lo hará de la mano de la mesa interdepartamental que reúne a varias concejalías. Esta comisión, impulsada por el anterior Ejecutivo de izquierdas, se ha reunido este jueves por primera vez tras la formación del nuevo Gobierno y en el encuentro han participado entidades vecinales, sociales y de comerciantes a las que la alcaldesa María José Catalá ha pedido "paciencia" y un margen de confianza para mejorar la situación del barrio. No obstante, también les ha adelantado que el centro de servicios sociales Salvador Allende, que actualmente atiende a cerca de 50.000 personas de Orriols, Torrefiel, Poble Nou y Massarrojos, se centrará en exclusiva en los 16.570 vecinos de Orriols.

"Este problema no es de ayer, viene de mucho años y el anterior equipo de gobierno actuó tarde. Nosotros nos hemos puesto desde el primer momento, pero no es algo que se pueda resolver rápido. Vamos a dedicar mucho tiempo y esfuerzo, pero estamos comprometidos", manifestó la alcaldesa tras el encuentro. En la reunión se acordó que Orriols contará con un centro de servicios sociales exclusivo para el barrio. Ubicado en la calle San Juan de la Peña, atiende actualmente a cerca de 50.000 personas y mantendrá "la misma dotación de personal, 28 trabajadores, para atender exclusivamente a los vecinos del barrio de Orriols", aseguró Catalá.

A la sesión acudieron la mitad de los concejales del equipo de gobierno, para tratar la situación de Orriols y las inquietudes de los vecinos. "Estamos abordando de forma transversal los problemas de un barrio que merece vivir mucho mejor", afirmó la responsable municipal, que añadió que su objetivo es que "el barrio pueda recuperar su normalidad". Según expuso Catalá, ya se han realizado actuaciones para evitar la ocupación ilegal, que están coordinadas con los cuerpos de seguridad del Estado para mejorar la convivencia y el Ayuntamiento también trabajan en proyectos urbanísticos y sociales. Desde junio, explicó, el Consistorio ha actuado en 60 edificios, especialmente en uno del la avenida Constitución, para desconectar 139 conexiones ilegales de electricidad en el marco del programa antiokupas. Al margen de Orriols, la alcaldesa destacó que la fórmula de esta mesa interdepartamental es "interesante" para todos los barrios con "especial conflictividad".

Por su parte, el segundo teniente de alcaldía y concejal de Parques y Jardines, Juanma Badenas, se comprometió a visitar a los vecinos de Orriols en los próximos días y a atender sus necesidades de poda y limpieza de jardines. El edil también propuso trabajar junto a la Concejalía de Agricultura para desarrollar los huertos urbanos que reclaman las entidades vecinales y también se mostró dispuesto a "escuchar" las peticiones de los residentes de Benimaclet al respecto.

Críticas de la oposición

La portavoz adjunta de Compromís, Papi Robles, rechazó que Catalá "se atreve a cuestionar el trabajo del anterior gobierno" en Orriols y le reprochó que "ni siquiera se ha dignado a ir al barrio". "Desde el Salón de Cristal, piensa que puede resolver los problemas de esta ciudad. No tiene mirada de ciudad ni la tendrá nunca", afirmó. Robles aseguró que el exalcalde Joan Ribó "pisaba el barrio, interpelaba a las personas con todas las concejalías". "Porque no solo se resuelven los problemas de inseguridad poniendo una patrulla en la puerta de un edificio, sino con una mirada interseccional, como así pidió en el barrio, como ella se ha negado a realizar durante los últimos seis meses. Pero ahora, una vez que en Compromís le hemos marcado el camino, ha decidido dar pasos adelante", manifestó la edil.

En la misma línea, la concejala socialista María Pérez lamentó que "Catalá se haya sentado por primera vez con los vecinos de Orriols después de más de cuatro meses de mandato y cuando la situación en el barrio se ha convertido en insostenible", como consecuencia de la "falta de liderazgo político y el desgobierno en la Policía Local".

Los vecinos: "Si no se actúa, el barrio será marginal"

Las entidades vecinales que participaron en la reunión celebraron que "por fin" esta se haya celebrado y compartieron sus "buenas impresiones" sobre los compromisos del Ayuntamiento de impulsar programas especiales para el barrio. Así se pronunció la portavoz de la plataforma Orriols en Lucha, María del Carmen Tarín, que fija como prioridades "la seguridad y la convivencia". En su opinión, "el problema es muy complejo" y no se puede resolver en cuestión de semanas o meses. Pero, si no se actúa, Orriols se convertirá en "marginal", advirtió, porque los vecinos tienen "sensación de hastío" y "no pueden hacer una vida normal". 

La representante vecinal explicó que "el barrio tiene dos caras" entre el día y la noche, cuando "sale la gente que se dedica a la delincuencia", e hizo hincapié en que "el problema viene de los pisos ocupados". 

Por su parte, la Asociación de Vecinos Els Orriols-Rascanya presentó un escrito con sus reivindicaciones: un centro de salud con más servicios, más limpieza y presencia policial, inversiones para integrar a los nuevos residentes, aparcamientos subterráneos para vecinos, vivienda asequible, una biblioteca municipal, reconvertir las alquerías en un centro cívico cultural, ampliar el instituto, un polideportivo, alternativas de ocio para jóvenes o fomentar la cultura de la huerta.