La imagen y el escudo de Leonor colgaban por primera vez en las farolas de un Madrid engalanado en un día histórico. La Princesa de Asturias cumplía dieciocho años y estrenaba su mayoría de edad jurando la Constitución como heredera de la Corona ante unas Cortes que también mostraban sus mejores galas.

El protocolo se siguió paso a paso. No estaban entre los asistentes los representantes de los partidos políticos que previamente habían anunciado que no comparecerían al solemne acto, del que también se ausentaron tres ministros del gobierno en funciones.

La obligada ausencia del Rey Juan Carlos, relegando su presencia a la celebración exclusivamente familiar que tendría lugar horas más tarde en el Palacio del Pardo, impidió también que la Reina Sofía estuviera en el Hemiciclo.

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Leonor, a quien tan cómoda se le vio recientemente luciendo uniforme militar, sorprendió al elegir para tan solemne ocasión un elegante traje pantalón blanco. Se dice que ha sido confeccionado por el mismo sastre que viste al Rey y lucía en la solapa la orden del Toisón de Oro, a la que horas más tarde se unirían las medallas de oro del Congreso y el Senado.

Su sonrisa dejaba entrever unos brackets transparentes, el pelo recogido en una sobria coleta y ligeramente maquillada, proyectaba la imagen de una joven de nuestro tiempo segura de sí misma.

Con aplomo y serenidad juró la Constitución con la misma fórmula que antes lo hicieron su padre y su abuelo.

Más tarde, ya en las dependencias del Palacio Real, al recibir el collar de la Orden de Carlos III concedida por el Gobierno, tuvimos ocasión de escuchar sus palabras al remarcar la

plena disposición con el compromiso adquirido, expresando un deseo y una petición: “Confíen en mí como yo tengo confianza en el futuro de España”.

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Conocemos poco a la Princesa de Asturias que durante estos años ha estado muy protegida por su entorno más cercano.

Los Reyes, especialmente la reina Letizia, se han ocupado de cuidar al máximo sus apariciones públicas de las que trascendían contadas imágenes, pero los años han pasado y en los últimos tiempos, especialmente en este intenso mes de octubre, hemos tenido oportunidad de conocer más de cerca a la heredera de la Corona, y lo que vemos nos gusta. Leonor inspira confianza. Se la ve preparada y está superando con éxito los retos que su condición de heredera de la Corona le imponen.

Me sumo al brindis propuesto por el Rey en este histórico cumpleaños: “Larga vida y acierto a la Princesa de Asturias”.