La llegada del frío y del invierno en las próximas semanas está haciendo que ya sean muchas las personas que en sus hogares piensan en soluciones y fórmulas para ahorrar lo máximo posible en el consumo energético y conseguir la máxima eficiencia energética posible. En ese sentido, hay muchas formas de conseguirlo cambiando o adaptando el sistema de calefacción de fórmulas menos eficientes, como las calderas de gas, a sistemas de alta eficiencia y ahorro, como la aerotermia.
Sin embargo, otro factor que puede ser determinantes son una serie de gestos y hábitos sencillos que son fundamentales para evitar que los costes energéticos suban más de la cuenta. Elegir una tarifa que se adapte a tus necesidades, limitar el consumo de determinados dispositivos, controlar el uso de los electrodomésticos, invertir en iluminación de bajo consumo o adaptar la temperatura, son solo algunas de las recomendaciones que te permitirán ahorrar fácilmente este invierno.
Ajustar la temperatura en casa, clave para ahorrar
Una de las recomendaciones clave para ahorrar en la factura energética desde los primeros días de frío es ajustar la temperatura en el interior de la vivienda siguiendo los parámetros aconsejables. ¿Cuál es la temperatura adecuada para no pasar frío sin consumir mucha energía? Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), una temperatura en invierno entre los 19 y 21 grados es razonable dentro de la vivienda."Por la noche es mejor que los dormitorios bajen un poco, entre 15 y 17 grados", añaden.
Cada grado supone "un incremento del 7% en el consumo", lo que para un piso de 90 metros cuadrados significa seis euros más cada mes por cada grado de temperatura. Según los datos de Selectra, se puede ahorrar hasta un 25% apagando o bajando la calefacción una hora antes de irnos a dormir, o bajándola 4 grados si estamos fuera de casa durante más de dos horas.
Trucos para ahorrar en la factura de la luz
Estas son otras recomendaciones de pequeños gestos que pueden ser clave para ahorrar en consumo energético durante el invierno
- Sustituir las bombillas tradicionales por bombillas LED (consumen hasta un 80% menos que las tradicionales).
- Aprovechar al máximo las horas de luz natural.
- Es recomendable adquirir electrodomésticos con la etiqueta de eficiencia energética A+ o superior, ya que "consumen hasta un 55% menos que los convencionales", indican en Selectra.
- Alejar el frigorífico de fuentes de calor, como el horno o el radiador. Controlar su temperatura, optimizar su almacenamiento, descongelar cada tres meses o comprobar que no existan fugas también es importante.
- Reducir la temperatura del programa de lavado de ropa.
- Usar el lavavajilas solo cuando este lleno y en modo 'eco'
- Limitar el consumo de dispositivos electrónicos, así como desconectarlos cuando no estén siendo utilizados para que no permanezcan en suspensión.
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