La ópera preferida de Napoleón Bonaparte renace en el Palacio de Versalles

Ensayo de 'Giulietta e Romeo' en la Ópera Royal de Versalles
Ensayo de 'Giulietta e Romeo' en l'Opéra Royal de Versailles
Ensayo de 'Giulietta e Romeo' en la Ópera Royal de Versalles

Sorteando los avisos de bomba que la semana pasada afectaron la apertura al público del Palacio de Versalles, finalmente se han podido ofrecer las tres representaciones previstas de la ópera Giulietta e Romeo, del italiano Niccolò Antonio Zingarelli, un compositor apenas conocido aunque fuera maestro de Vincenzo Bellini.

Con ello, l'Opéra Royal de Versailles ha completado exitosamente la primera producción enteramente desarrollada por esta compañía, que tiene su sede en el precioso teatro construido por Ange-Jacques Gabriel, a instancias del rey Luis XV, e inaugurado en 1770. Tras numerosos avatares históricos, en los que llegó a emplearse incluso como asamblea de representantes políticos, en 1999 comenzaron unas obras de restauración que finalizaron en 2009 con su reapertura, respetando al máximo la concepción original hasta restituir el espléndido aspecto que luce en la actualidad.

Vista del Teatro de la Ópera Royal de Versalles
Vista desde el último piso del Teatro de l'Opéra Royal de Versailles
Adolfo Ortega

Acompañado por Clémence Henry, del equipo de producción de grandes eventos en Versalles, 20minutos tuvo la oportunidad de recorrer este precioso teatro antes de la representación, mientras la Orchestre de l’Opéra Royal dirigida por Stefan Plewniak ajustaba en el ensayo los últimos detalles de una partitura que contiene momentos de música soberbia. La visibilidad es estupenda desde cualquier ubicación y en el último piso comprobamos el juego de apariencias y realidades que esconde esta sala. Las columnas que parecen de rotundo mármol suenan huecas y los espejos sobre los que se incrustan medias lámparas, producen un efecto de continuidad del espacio que solo es una ilusión, pero hace respirar a la sala. El palco destinado al rey, nada lujoso, permitía ocultar su presencia al público mediante una celosía.

Segundo y tercer piso del Teatro de Ópera de Versalles
Segundo y tercer piso del Teatro de l'Opéra de Versailles
Adolfo Ortega

El teatro se encuentra encajado dentro del Palacio de Versalles, de tal modo que nadie podría pensar, contemplando desde el exterior el ala norte del edificio, que allí se esconde esta joya para la representación operística. Con una planta en forma de óvalo, que en origen permitía elevar el plano donde se sitúa la orquesta para habilitar un amplio espacio ideal para bailes y festejos, su más apreciada y sorprendente particularidad es estar construido completamente en madera, pintada para simular mármol o piedra. Este material genera una acústica de gran claridad, librando a la sala de reverberaciones ingratas. Se dice que resuena como un violín y algo de ello hay.

La historia de los amantes de Verona, inmortalizada en el teatro por William Shakespeare, es aquí la trama de una ópera que fue la favorita de Napoleón Bonaparte, un personaje histórico más asociado a la escucha de los cañones enemigos que a las armonías musicales. Su predilección por la obra de Zingarelli surgió en Milán, donde Napoleón ubicó la capital del Reino de Italia y se autoproclamó como monarca en 1805. En el Teatro Alla Scala escuchó esta obra interpretada por Giuseppina Grassini, una de las cantantes más famosas de la época, y Girolamo Crescentini, un 'castrato' que consiguió embelesar al corso. El emperador francés facilitó con especial esmero que la pareja de cantantes actuara en París con esta ópera, no dudando en destinar los recursos necesarios para mantener y potenciar el arte lírico en general.

Portada de la grabación de 'Giulietta e Romeo' interpretada por la Orquesta y coro de la Ópera Royal
Portada de la grabación de 'Giulietta e Romeo' interpretada por la Orquesta y coro de la Opéra Royal
Cedida

Los famosos Giulietta y Romeo son interpretados en esta producción, respectivamente, por la mezzosoprano Adèle Charvet, con impresionante seguridad vocal y gran presencia; y el contratenor argentino Franco Fagioli. Fagioli consigue en este papel aprovechar su variedad de registros y matices, luciendo toda la extensión de su voz. Los aficionados madrileños aún lamentamos la cancelación de sus funciones de Aquille in Sciro, el pasado mes de marzo en el Teatro Real, debido a una enfermedad, pero afortunadamente le tendremos el próximo 7 de noviembre en la capital, para ofrecer un recital dedicado a Mozart y los castrados.

Adéle Charvet y Franco Fagioli en el último acto de 'Giulietta e Romeo' de Zingarelli
Adèle Charvet y Franco Fagioli en el último acto de 'Giulietta e Romeo' de Zingarelli
Ian Rice

La ópera de Zingarelli ha brillado en estas tres representaciones gracias a la orquesta y coros de l'Opéra Royal y el ímpetu, no exento de sutilezas, en la dirección de Stefan Plewniak, quien realiza un esfuerzo físico descomunal, que quizás requiera de la atención de un fisioterapeuta dada la violencia de sus indicaciones. Pero en igual medida es importante el apartado escénico, que traslada la acción a la época napoleónica, con unos decorados que ofrecen una bella continuidad con el estilo del teatro versallesco. Paneles móviles para cambiar de ambiente; atractivas composiciones conseguidas con la iluminación; brumas mágicas como las que envuelven el segundo acto; figurines de Christian Lacroix resueltos con elegancia clásica y sutil paleta de colores. En definitiva, un conjunto armonioso en todos los aspectos. 

Saludos de Krystian Adam, Franco Fagioli, Stefan Plewniak y Adèle Charvet
Saludos de Krystian Adam, Franco Fagioli, Stefan Plewniak y Adèle Charvet, entre otros
Adolfo Ortega

Ha sido la primera producción enteramente acometida por este teatro de Versalles desde su reapertura en 2009, según nos comentaba Jean-Christoph Cassagnes -delegado artístico de la compañía-, y además se ha optado por construir unos decorados que puedan emplearse también en el Don Giovanni mozartiano que se estrenará próximamente. Un reaprovechamiento de la escenografía que se estilaba en otras épocas y es interesante rescatar. Cassagnes nos confesaba, asimismo, la ilusión con que la orquesta de l'Opéra Royal espera presentarse en Madrid en marzo del año que viene, junto al sopranista venezolano Samuel Mariño, un auténtico fenómeno vocal. Será una cita en los Teatros del Canal de la que daremos cuenta en las páginas de 20minutos.

Proyecto de Jacques Gondouin para reformar el Palacio de Versalles
Proyecto de Jacques Gondouin para la instalación de Napoleón y la emperatriz Josefina en el Palacio de Versalles
Château de Versailles (Facebook)

Versalles fue durante un tiempo el destino residencial soñado por Napoleón. El arquitecto Jacques Gondouin realizó un proyecto de reforma del palacio para alojar al emperador Bonaparte, la emperatriz Josefina y toda su familia, del que se conserva el diseño de decoración y la distribución de las estancias. Finalmente no llegó a acometerse el reacondicionamiento y todo quedó en un sueño de grandeza plasmado en refinadas acuarelas. Por ello cobra más significado revivir la denominada 'Ópera de Napoleón' en este emplazamiento, aunque el traslado de domicilio imperial resultara una pretensión tan imposible como el amor entre una Capuleto y un Montesco. 

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