La lluvia es uno de los grandes temores de los vecinos del barrio del Aeropuerto, en el distrito madrileño de Barajas. Es sinónimo de que, probablemente, sufrirán una nueva inundación en sus calles. En el Ayuntamiento son conscientes de esta problemática. Por este motivo, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado que va a constituir este martes una mesa de trabajo, en la que habrá representación de los residentes, para definir el remedio definitivo a esta cuestión.

El objetivo, según ha explicado el regidor madrileño, es "dar una solución definitiva a todos los vecinos". "No puede ser que cuando llueve, y no precisamente cuando hay un récord histórico como el del otro día, el barrio del Aeropuerto siempre acabe inundado", ha indicado. 

Según explican los vecinos del barrio, llevan "décadas" sufriendo estas inundaciones cada vez que llueve en Madrid. De hecho, lo han asumido como algo "normal", aunque no descansan en su lucha para que se adopten las medidas necesarias. Por ello, aplauden el anuncio de Almeida de constituir una nueva mesa de trabajo. "Es un inicio para algo que llevamos esperando ya muchos años", indican.

Un problema de hace 40 años

"Llevamos desde hace 40 años, más o menos, con problemas de inundaciones en el barrio", explica José Luis Cañabate, presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio del Aeropuerto. En 2015, el Canal de Isabel II realizó un informe en el que determinó que la raíz del problema se encontraba en el colector de Rejas, que pasa justo por debajo del barrio. "No tiene capacidad suficiente para asumir la gran cantidad de agua que arrastran las alcantarillas cada vez que llueve", explica.

Asegura que el problema no solo afecta a su barrio, sino que también a otros aledaños como el de Alameda de Osuna. "Somos cerca de 1.500 personas las que viven en el Aeropuerto, pero las inundaciones afectan a muchos otros vecindarios", comenta.

La poca capacidad que tiene el colector de Rejas provoca que las calles comiencen a llenarse de agua hasta convertirse en "ríos con tanta fuerza que pueden, incluso, llevarse por delante a la gente mayor", comenta José Luis Cañabate. Por ello, la solución radicaría, según indican los vecinos, en construir "un colector más grande" y que "el agua fuese conducido hasta el embalse de Rejas".

"Hace unos años, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid propuso la construcción de pozos de tormenta", apunta José Luis Cañabate. Sin embargo, cree que esto solucionaría "parcialmente" el problema, pero habría zonas del barrio que seguirían sufriendo inundaciones. Bajo su punto de vista, la única solución "lógica" y "viable" sería la de instalar un colector con mayor capacidad que pudiese recoger todo el agua que dejan las fuertes lluvias.

Sin embargo, denuncia que la solución está tardando tantos años en llegar como consecuencia "del elevado presupuesto" que requiere.