El Barrio del Aeropuerto se adecenta pero aún espera las obras que eviten las inundaciones

  • El Ayuntamiento ha aprobado este jueves mejoras en varias calles de una zona que se anega con fuertes lluvias. 
  • Los vecinos reclaman la construción de un aliviadero y el Consistorio dice que "la obra la tiene que hacer AENA".  
El agua se llevó por delante los coches en el Barrio del Aeropuerto en las lluvias de agosto.
El agua se llevó por delante los coches en el Barrio del Aeropuerto en las lluvias de agosto.
José Luis Cañabate
El agua se llevó por delante los coches en el Barrio del Aeropuerto en las lluvias de agosto.

El Barrio del Aeropuerto, en el distrito de Barajas, se construyó a finales de los años 50 del pasado siglo. Desde entonces, la zona apenas había sufrido cambios hasta la pasada primavera, cuando comenzó la reforma de los bloques de pisos en los que residen 539 familias a través de un plan municipal de regeneración urbana.

Este jueves, el Ayuntamiento de Madrid ha aprobado nuevas obras de mejora para el barrio, esta vez en la vía pública. En las calles Fuentenebro, Medina de Palomar y Frías se construirán nuevos pasos de peatones, se ampliarán las aceras y se mejorarán los accesos hasta la parada del autobús. También sufrirá trabajos de mejora la calle Salinas de Rossío. En estas actuaciones se invertirán unos 850.000 euros.

Este dinero, sin embargo, será inútil en algunos casos si las lluvias aparecen con la virulencia que lo hicieron a finales de agosto, donde el agua llegó a los 160 centímetros de altura. "El agua y el lodo han perjudicado los arreglos que ya se habían efectuado en algunos de los bloques ya rehabilitados", asegura José Luis Cañabate, presidente de la Asociación de Vecinos Barrio del Aeropuerto.

Cañabate asegura que la zona está ahora "en un proceso de rehabilitación en el que se invertirán diez millones de euros, pero el barrio se sigue inundando". "Hubiera sido conveniente arrancar la reforma por la reurbanización", añade sobre el plan de mejora para la zona que impulsó el anterior Consistorio de Manuela Carmena. La mejor solución para evitar que las lluvias vuelvan a hacer estragos en el barrio es la construcción de un nuevo colector. La empresa se antoja complicada a corto plazo por su alto coste (entre 23 y 45 millones de euros) y las dificultades que existen para municipalizar la carretera M-22, ahora en manos de Fomento. En este caso, sería el Canal (Comunidad de Madrid) el responsable de la obra.

Los vecinos consideran más factible a corto plazo la construcción de un aliviadero (una especie de camino para que circule el agua) hasta el barrio de Las Rejas. Pero existe un problema: "El aliviadero sería una solución cuando se producen esas lluvias tan intensas. La obra la tiene que hacer AENA (el gestor aeroportuario) y requiere de una autorización de la Configuración Hidrográfica del Tajo. Apretaremos para que eso se haga lo antes posible, pero no está en nuestra manos", ha señalado la portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz.

Según han asegurado los vecinos, hay otro actor más implicado: la promotora inmobiliaria Clement, propietaria de los terrenos donde irá el aliviadero. "Están dispuestos a ceder el terreno a cambio de que les permitan construir en otros terrenos", afirma Cañabate. Mientras este lío no se aclare, los 2.000 vecinos de este enclave encajado entre la M-14 y la A-2 seguirán viendo sus calles, viviendas anegadas cuando llueva.

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