En el último episodio del docureality que protagoniza su familia, Kim Kardashian ha asegurado que le encanta ser "madre de niños", especificando por tanto que se refiere a Saint y Psalm, sus dos hijos varones, de siete y cuatro años de edad, respectivamente. Sin embargo, entendía que en un momento dado a ellos les faltaba una referencia paterna, dado su divorcio con el padre, Kanye West.
"Es realmente difícil para mí ser muy estricta y disciplinada", ha afirmado la empresaria e influencer mientras se ven imágenes de una rabieta de Saint porque su madre se había olvidado una camiseta del equipo del Arsenal que le compró en un viaje a Londres, añadiendo que esa forma de ser le viene porque, a su vez, sus padres "no eran nada estrictos"
La socialité ha añadido que hay ocaasionesen las que está "tan ocupada" que se le ocurre pensar que"sería increíble si tuviera un compañero" que fuera donde está ella, la sacara de sus ocupaciones, "tomara el control y los manejase [a los pequeños]". "Pero no sucede así", ha añadido, antes de explicar que precisamente debido a su soltería y a que quería que los pequeños tuviesen una referencia paterna se ha decantado por un "manny" [un niñero].
"Creo que mi hogar e incluso toda mi familia están dominados por mujeres", ha explicado Kim, que ha continuado explicado que contrató a ese manny hace poco tiempo: "La verdad es que quería tener un hombre cerca que los recogiera y los llevara a hacer deportes y tenía mucho miedo de contárselo a su padre".
Sin embargo, y para su sorpresa, Kanye se lo tomó bastante bien, sobre todo el día que Kanye se presentó en su casa cuando ella había dejado a sus hijos con él y que el rapero se puso a jugar un partio de baloncesto de dos contra dos aprovechando que el manny estaba allí.
Según Kim, Kanye "ha sido muy amable con él" e incluso ha compartido el consejo que el músico le dio al niñero durante el partido: "El niñero le entregó la pelota [a Saint] muy fácilmente, o algo así, y Kanye le dijo: 'No hagas eso nunca más, haz que vaya a buscarlo por sí mismo. Estas son algunas de las reglas que me gustaría [inculcarles]'".
Cuando Kim supo lo que había dicho su exmarido y su relación con el niñero confiesa que pensó "Dios mío, esto está saliendo bien. ¡Es genial!'".
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