Los forenses que han comparecido este miércoles en la tercera sesión del juicio con jurado por el asesinato de una niña de 2 años en Zaragoza en 2021 presuntamente a manos de su madre y su padrastro, han relatado que la menor sufrió una muerte agónica y dolorosa que se prolongó durante horas a causa de los golpes recibidos.

Los forenses, cuya comparecencia se ha celebrado en la Audiencia de Zaragoza a puerta cerrada debido a la dureza del informe de la autopsia, han explicado que uno de los innumerables golpes recibidos por la niña le reventó el duodeno y le ocasionó una peritonitis infecciosa que provocó finalmente la muerte, muy dolorosa y prolongada a lo largo de al menos 48 horas.

La muerte de la menor se produjo la noche del 21 de marzo de 2021, después de que los servicios sanitarios de emergencia desplazados a la vivienda de los acusados en la capital aragonesa, donde convivían con otros dos hijos menores, certificaran su fallecimiento, sin poder hacer ya nada para salvar su vida.

Tras la autopsia han comparecido los especialistas médicos autores de los informes psiquiátricos realizados a los dos procesados, que se inculpan el uno al otro del crimen, y han concluido ante los miembros del jurado que ambos eran conscientes del maltrato que ejercían sobre Laia y, por lo tanto, son imputables del crimen.

Además, se ha presentado un informe psicológico que presenta a la madre, Vanesa M., como una persona "manipuladora, agresiva y muy irascible", capaz de llevar a cabo actos de violencia.

Para el letrado de la acusación particular en representación del padre biológico de la menor, Manuel Hatero, las pruebas periciales, tras el testimonio vertido ayer por los policías y por dos vecinos de los acusados, que apuntaron a que la niña ya estaba muerta cuando se avisó a los servicios de emergencia, han evidenciado de forma "contundente" la responsabilidad de lo ocurrido a la niña.

El juicio se reanudará este jueves con las conclusiones finales de cada una de las partes y se suspenderá hasta el lunes, momento en el que el presidente del tribunal entregará a los miembros del jurado el objeto del veredicto a realizar.

Tanto el ministerio fiscal como el acusador particular solicitan prisión permanente revisable para Vanesa M, y para su pareja entonces, Cristian L., mientras que los letrados de las defensas solicitan la absolución de sus respectivos clientes al entender que la responsabilidad del crimen era del otro.

Los acusados fueron inculpados del crimen tras la autopsia practicada a la menor, que constató la presencia en el cuerpo de Laia de al menos 73 lesiones recientes y otras 28 antiguas, un maltrato que corroboraron posteriormente los investigadores a partir del análisis del contenido de los teléfonos móviles de los acusados.

Estas fotografías revelaron a los investigadores que la menor sufrió torturas "terribles".