El Ayuntamiento de Barcelona y el Gremi de Restauració de Barcelona han anunciado este martes que han llegado a un acuerdo para la modificación de la ordenanza fiscal que regula la tasa de terrazas. Así, han pactado eliminar la bonificación del 75% que se activó debido a la Covid y, a cambio, introducir medidas para favorecer a las que ocupan menos espacio público y "penalizar" a las que ocupan más, tal y como propuso el consistorio.

El acuerdo se ha cerrado tras reunirse el cuarto teniente de alcalde, Jordi Valls; el presidente del gremio, Salva Vendrell; su director, Roger Pallarols, y la concejala de Comercio, Restauración y Mercados, Raquel Gil.

La tasa de terrazas se ha calculado siempre y se seguirá calculando en función de la categoría de las calles donde están ubicadas y del número de mesas autorizadas. Históricamente, sin embargo, todas las mesas tenían el mismo valor económico. Con el acuerdo, su coste, dentro de un mismo velador, se incrementa de forma progresiva en las terrazas grandes, es decir, a medida que se va saltando de tramo.

El pacto con el gremio recoge esta fórmula, propuesta por el Ayuntamiento la semana pasada, pero cambia los tramos y los coeficientes inicialmente previstos. Los tramos van de cinco en cinco mesas, no de cuatro en cuatro como se planeó en un principio, y el coeficiente que se aplica empieza en un 0,40 y se va incrementando tramo a tramo hasta 0,80.

Así pues, terrazas con cuatro mesas estarán incluidas dentro del primer tramo (una a cinco) y, por lo tanto, se aplicará un coeficiente corrector (FCC) de 0,4 a las cuatro mesas. En el caso de una terraza de ocho mesas, a las cinco primeras se les aplicará el FCC de 0,4, y a las tres restantes, el de 0,5, y así progresivamente a medida que aumenta el número de mesas, hasta llegar a 20. Para las de más de 20, a las mesas de más a partir de una veintena, se les aplicará el coeficiente de 0,8.

Con estos cambios, la recaudación anual prevista es de 4,6 millones de euros, ante los ocho que preveía antes la ordenanza y los poco más de dos millones que ingresa actualmente el Ayuntamiento con la tasa bonificada.

El pacto entre restauradores y consistorio llega un día antes de que este miércoles los grupos municipales voten en la comisión de Economía si permiten que la propuesta de Presupuestos y Ordenanzas Fiscales del alcalde, Jaume Collboni, se pueda empezar a tramitar.

En virtud del acuerdo, el gremio presentará una alegación durante el periodo de información pública posterior a la aprobación provisional de las ordenanzas y el Ayuntamiento se compromete a estimarla y a incorporar su contenido.

Esta entente pone fin a las discrepancias públicas entre el sector de la restauración y el consistorio desde que en las postrimerías de 2019 se aprobó el incremento de la tasa de terrazas.