El príncipe Christian de Dinamarca, segundo en la línea de sucesión al trono, acaba de cumplir 18 años. El país, con su abuela, la reina Margarita a la cabeza, se ha volcó en el día de ayer, 15 de octubre, para agasajar al joven, hijo del primogénito de Margarita, Federico, y de la australiana Mary Donaldson.
La casa real danesa organizó distintos tipos de festejos para celebrar la mayoría de edad de quien un día reinará en el país nórdico, después de su padre. Las calles de la capital, Copenhague, y de otras ciudades del país, estaban engalanadas con banderas, en un guiño de simpatía hacia el joven. Hubo desfiles y muchos ciudadanos celebrándolo en la calle.
Se da la circunstancia de que Christian apenas se lleva unos días con la princesa de Asturias, Leonor, quien cumplirá 18 años el 31 de este mes. La familia real danesa, integrada por la reina, su hijo mayor, su nuera y sus cuatro nietos, Christian, Isabella (16) y los mellizos Josefina y Vicente (12), se asomaron al balcón del palacio de Amalienborg, donde fueron vitoreados.
El otro hijo de Margarita, Joaquín, ha sido apartado de la familia real, es decir, su mujer, Marie Chevallier, y sus cuatro hijos, ya no ostentan el título de príncipes, solo títulos nobiliarios menores.
Pero el gran momento de la celebración tuvo lugar por la noche, en una espectacular cena de gala donde estaban presentes casi todas las casas reinantes en Europa, menos la española.
Todos los herederos o segundos en la línea de sucesión son mujeres, a excepción de Christian e incluyendo a Leonor, que, sin embargo, fue la única que no asistió a la cena y baile.
Así, rodeaban al príncipe homenajeado en la foto oficial del evento, Ingrid Alexandra de Noruega, de 19 años, segunda en la línea al trono noruego (tras su padre Haakon); Amalia de Holanda, de 19 años, heredera de Guillermo de los Países Bajos; Isabel de Bélgica, de 21, heredera del rey Felipe, su padre; y Estella de Suecia, de 11 años, hija de Victoria, quien sucederá a su padre Carlos Gustavo.
La única representante que se ausentó fue Leonor de Borbón, quien cursa estudios militares en la Academia General Militar de Zaragoza y se enfrenta a un mes cargado de responsabilidades protocolarias.
Como sucede con el resto de princesas herederas europeas, Christian afronta el reto de ir dándose a conocer entre sus conciudadanos. Con ese objetivo, el pasado sábado se estrenó el documental Príncipe Christian, una travesía real, en el que se puede ver a padre e hijo visitando, entre otros, el Parlamento y a miembros del Tribunal Supremo y representantes de la Iglesia danesa.
Para la cena de gala, el príncipe Christian invitó también a 200 jóvenes de su misma generación de Dinamarca, Groenlandia y las islas Feroe. Algunos fueron elegidos mediante sorteo y otros fueron seleccionados por un comité de evaluación.
En la cena, donde también había príncipes herederos como Mette Marit, que reaparecía tras una larga ausencia publica por enfermedad, Christian dio su primer discurso en público. La fiesta de cumpleaños culminó con un concierto privado en los salones del palacio de Christiansborg, donde había tenido lugar la animada velada.
El príncipe de Dinamarca agradeció la presencia de todos los invitados: "Ha sido una noche inolvidable y aprecio mucho que hayan venido de cerca y de lejos para celebrar conmigo".
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